MINDFULNESS CVIII (108). LOS ESTADOS DE ÁNIMO

LOS ESTADOS DE ÁNIMO
Por Beatriz Santos Dieguez

Si pierdes tus bienes, no has perdido nada; si pierdes tu honor, has perdido algo; pero si pierdes el ánimo, lo has perdido todo (frase de autor no localizado)
Los estados de animo
Nuestro mundo afectivo, con lo que este conlleva (pensamientos, lenguaje, sensaciones, emociones, cuerpo…), va confeccionando la labor en el telar de nuestra vida, siendo el ánimo el encargado de dar un tono determinado a los colores con los que vamos confeccionando el dibujo.
Los estados de ánimo
Nuestro estado de ánimo está muy ligado a las emociones, pero no son estas.
A diferencia de las emociones (las cuales son guías de respuestas de las personas que activan redes asociativas relevantes de la memoria, impulsándonos a la acción mediante la organización de respuestas rápidas) los estados de ánimo se activan con menor potencia ante estímulos determinados, porque son:
-Menos intensos.
-Más duraderos: pueden durar horas, días e incluso meses. Es un estado persistente acerca de nuestra percepción en el mundo en que vivimos.
-Menos específicos. Y
-Tienen una valencia, lo que equivale a decir que se puede hablar de mal o buen estado de ánimo.

El estado de ánimo, también llamado tono afectivo, sentimental  o humor  en el lenguaje popular, es una de las categorías psicológicas con mayor influencia en la vida de las personas, que oscila entre los extremos de una línea que va desde la alegría a la tristeza, acompañando a nuestras ideas y situaciones.
En el lenguaje científico se habla de timia (estado), de función tímica, de afectos (estados psíquicos que expresan matices afectivos).
Hipertimia-------Eutimia-----Distimia
En un extremo de la línea esta la manía, en la cual la persona se encuentra excesivamente activada, dando una sensación de grandilocuencia de la alegría. A esto lo llamamos hipertimia.
En el otro extremo nos encontramos con un estado enorme de tristeza, dando lugar a la depresión, que sería la distimia.
En el centro de la ecuación estaría lo que se denomina estado normal (en el que se supone nos encontramos la mayoría), donde la tristeza y alegría oscilan equilibradamente. A este estado se le denomina Eutimia.
Los estados de ánimo
De la Hipertimia a la Distimia
Si tenemos una tendencia a agrandar nuestros problemas no es fácil, ante situaciones adversas como  incertidumbre o ambigüedad,  cambiarla, pero si somos capaces de  atrevemos a superar nuestros miedos, transitándolos y aceptándolos, sin huir de ellos, estamos elevando nuestra confianza en nosotros y en el mundo, lo cual predispone a mejorar nuestra tonalidad emocional haciendo que nuestra actitud sea más optimista ante la vida.
Los estados de ánimo son actitudes  o disposiciones en la vida emocional que influyen en la manera en que nos percibimos  a nosotros mismos y a los acontecimientos, determinando la forma de  comportarnos y gestionarlos.
El ánimo es una forma de estar o permanecer. Cuando el ánimo es negativo y se prolonga excesivamente en el tiempo puede desestabilizar nuestro equilibrio interno derivando  en trastornos emocionales.
Los Estados de animo
Trastorno bipolar
Aunque cierto tipo de personalidad puede predisponer al sujeto a un  estado de ánimo o perfil emocional determinado este es susceptible de cambio.
Cuando las circunstancias del entorno no pueden cambiar y están condicionando nuestro estado de ánimo, ha llegado el momento de reinterpretarlas buscando nuevas posibilidades en el mundo de amenazas que nos sumergimos cuando estamos de mal humor (recordemos que lo que pensamos es lo que condiciona nuestra emoción y esta nuestra actitud).
Nuestro ánimo es capaz de moldearse, reinventando nuestra forma de ser y estar, manteniendo viva la alegría, el entusiasmo, la serenidad y la ilusión.
Ser consientes de nuestro  funcionamiento mental es el primer e indispensable paso, para  comenzar a cambiar nuestra percepción de los acontecimientos y de nosotros mismos.
Hay que entrenar la mente posteriormente, mediante un trabajo con las emociones que ayudaran a regular nuestra conducta.
Ser Conscientes de nuestras emociones facilita el entrenamiento de la mente ayudándonos a regular nuestra conducta.
Los Estados de ánimoEntrenar la mente  implica focalizar la atención hacia los acontecimientos  positivos más que a los negativos (que son los que están distorsionando nuestra forma de sentir).
Esta focalización de la atención es como una brújula que nos indica en qué estado (posición) estamos.  Si percibimos que nuestro ánimo está decaído no es bueno tomar decisiones, siendo el aplazamiento de las mismas la mejor decisión.
Junto a este aplazamiento de las decisiones cuando nuestro ánimo esta decaído es bueno tratar de:
1-No dejar nuestra autoestima en manos de nadie.
Los estados de ánimo

2-Respirar profundamente. Manteniendo el control de la respiración, podemos mantener más fácilmente el control de la situación, lo que reforzará nuestra seguridad y confianza.
3-Procurar rodearnos de personas optimistas. El estado de ánimo se contagia.
4-Ponernos metas realistas, intentando que sean ellas nuestro punto de referencia cada mañana.
5-Acordarnos de otros momentos de dificultad por los que hayamos pasado y superado.
Los estados de ánimo.6-Tratar de encontrar nuevos caminos y maneras de pensar. Cambiando el enfoque de las cosas: recordemos que si hacemos siempre lo mismo no podemos esperar resultados diferentes.
7-Poner sentido del humor a lo que se nos presente,quitando importancia a situaciones que no la tienen.
Cuando nuestro ánimo  sea negativo en lugar de prolongarle durante más tiempo, podemos comenzar a hacerle pasajero:
-Llevando una vida sana.
-Practicando deporte
-Meditando, lo que nos llevará al entrenamiento mental.
--Alimentándonos sanamente
-Teniendo relaciones interpersonales saludables.
Todo ello va a contribuir a adquirir Resiliencia.
Los estados de ánimo  se encargan de dar un color determinado a nuestra labor. La labor que estamos realizando en el telar de nuestra vida.


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