MISCELÁNEO CXLIII.LA PERSONA ENVIDIOSA. LOS INTRINGULIS DE LA ENVIDIA

LA PERSONA ENVIDIOSA. LOS INTRÍNGULIS DE LA ENVIDIA

Por Beatriz Santos Dieguez

La persona  envidiosa está continuamente frustrada, teniendo continuamente experiencias de deprivación y carencia.

La envidia habla de nuestras carencias.

Intríngulis, según  la RAE: “Dificultad o complicación” e intención solapada o razón oculta.

Podemos preguntarnos ¿Qué es la envidia? ¿Un sentimiento? ¿Una emoción?

Podemos respondernos que ambas cosas y ninguna.

La emoción es una reacción inmediata del organismo, mientras que el sentimiento tiene un componente cognitivo que viene precedido de una cierta reflexión. Es decir, el Sentimiento tiene un componente no automático.

Las emociones son mensajes de algo que nos está ocurriendo interiormente en el momento actual.

Mirando la envidia desde la emoción, es una emoción social,  ya que surge de la comparación con el otro, al igual que ocurre con la vergüenza, (ambas implican  una evaluación negativa de nosotros mismos) o la gratitud, que a diferencia de las otras dos (Envidia y vergüenza) se le considera una emoción positiva que suelen tener los mejores.

Como Emoción, la envidia es contraria a la emoción de alegría, amor.

Ambos, las emociones y los sentimientos forman parte del tejido de la vida .

La emociones, al igual que los sentimientos no son buenos ni malos por definición, sino útiles o inútiles para nuestros propósitos en la situación concreta en que se generan. Considerándoseles positivos o negativos por el impacto que producen en nosotros y en los demás. Tenemos que centrarnos en el mensaje que tratan de transmitirnos.

Como Sentimiento, la envidia es vivida por la persona como un sentimiento inaceptable para ella misma, por el rechazo y la vulnerabilidad que produce. Es contraria a los sentimientos de protección y bienestar.

La envidia es vivida como un sentimiento desagradable porque   es difícil de expresar abiertamente hacia aquellos que envidiamos y muy difícil de reconocer en nosotros mismos. Es la base del resentimiento que busca que le vaya mal al otro (y no busca el bien para nosotros), y aquí está la clave de todos los males achacados a la envidia.

Siendo  emoción y sentimiento la envidia,, sin darnos cuenta, se convierte en una actitud  que puede llevarnos a determinados comportamientos agresivos (verbal o/y físicamente). Debido a ello, se niega en las relaciones íntimas y se desplaza, normalmente, cómo  rabia (emoción Primaria) hacia el otro.

Por lo expuesto, podemos decir que la Envidia es la actitud menos tolerante de la sociedad porque su expresión  se convierte en motivo de rechazo por parte de los otros, ya que lleva a un comportamiento de destrucción, venganza y odio hacia los demás.