MISCELÁNEO CIII. EL RUMOR
EL RUMOR
La cantidad de rumores inútiles que un hombre puede soportar es inversamente proporcional a su inteligencia (Arthur Schopenhauer)
Siempre que hay tensión
social florece el rumor. La información que este contiene tiende a
distorsionarse.
Las distorsiones crean patologías que afectan también a las informaciones.
El que los Rumores se distorsiones o no, incluso el hecho de que se transmitan, dependen en gran medida del nivel de ansiedad de aquellos que los escuchan.
La incertidumbre y la ambigüedad aumentan la ansiedad y el estrés,
llevando a la gente a buscar información con la que racionalizar esta ansiedad,
lo que a su vez aumenta la distorsión del mismo.
Los Rumores circulan en base a las necesidades humanas.
Cada vez que damos un
significado a un evento que pasa en nuestro entorno lo hacemos filtrándolo a
través de nuestras creencias e ideas,
y le damos colorido en base a las
emociones que experimentamos.
El odio está en la base de los rumores calumniosos, también elmiedo. Otra de las motivaciones para la creación y propagación de Rumores
es la necesidad humana de explicar aquello que no comprendemos.
Nuestros estados emocionales, nuestras ideas y
creencias influyen marcadamente en nuestra forma de percibir, entender y explicar los hechos que ocurren a nuestro
alrededor.
En la definición de Rumor entra cualquier afirmación o proposición que
tenga un contenido especifico no
verificado. Esto quiere decir que no
hay evidencias que respalden su veracidad. Aún así, circulan de boca en
boca o en redes sociales, de pantalla en pantalla.
La Definición de Rumor en instituciones de la Lengua está poco
especificada.
La RAE en una de sus acepciones define al Rumor como “voz
que corre entre el público” (“Ruido confuso de voces”, en otra de ellas o
“Ruido vago, sordo, continuado” en una tercera).
El Cambridge Dictionary amplía
algo más el término pero su significación como proceso sigue sin precisarse: “El Rumor es algo sobre lo que mucha gente
habla aunque no se sepa si es cierto”.
El estudio del Rumor tiene hoy día
una actualidad indudable, ya que la comunicación digital, incluidas
algunas redes sociales como WhatsApp, Facebook, Instagram, Twitter, etc., están
inundadas por este tipo de mensajes, por lo que es necesario abordarle desde un enfoque
multidisciplinar que incluye áreas del saber como la Teoría de la Comunicación, la Psicología (principalmente la
Psicología Social), la Sociología y la
Antropología (entre otras). Ello nos va a permitir entender los diferentes
matices que le componen.
La
manipulación de los Rumores es un instrumento común de la propaganda.
La elaboración intencionada de los Rumores muchas veces tiene como
objetivo desacreditar a personas o
grupos. Por ejemplo, una organización puede difundir un rumor acerca de un
competidor para debilitar su participación en el mercado, o un grupo social
puede propagar un Rumor para culpar al grupo opuesto de una crisis
generalizada.
Los Rumores mutan a medida
que las informaciones van cambiando, ampliándose o desapareciendo a medida que
se propagan.
Aunque algunos Rumores
se mantienen a lo largo del tiempo (aquellos cuya información real no
dejan que se llegue a conocer suficientemente), la mayoría tienden a desaparecer a medida que las conjeturas comienzan
a volverse repetitivas, el asunto pierde importancia o cuando aparecen
explicaciones reales y contundentes que acaban con la información falsa. Pero
antes de ello los Rumores sufren un
proceso. Mutan.
La información que
contienen, generalmente falsa, tiende a deformarse, siempre con el propósito de
hacerlos más creíbles o espectaculares.
La
mutación de los Rumores es debida a
un proceso mental individual. De esta
manera, aquellos que nos proporcionan una interpretación de los hechos que
coincide con nuestras ideas y creencias le daremos credibilidad, y a la vez
seremos vehículo de propagación añadiendo, eliminando o modificando aquellos
aspectos que sean necesarios para que estén más acordes con nuestras creencias.
En
ocasiones, para mantener vivo el Rumor original y darle credibilidad se divide en partes, estableciéndose
nuevos Rumores que legitiman nuevas explicaciones, validando de esta manera
nuevas declaraciones.
Podemos definir los Rumores como teorías, afirmaciones o proposiciones específicas que pasan de persona a persona por vía oral o, en la actualidad, a través de las redes sociales, que presuponemos válidas, sin tener pruebas (o creando pruebas falsas) para demostrar dicha veracidad.
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