LÍNEA PSICODINÁMICA XXX. LA REGLA DE LOS DOS MINUTOS. DI ADIÓS A LA PROCRASTINACIÓN

LA REGLA DE LOS DOS MINUTOS. DI ADIÓS A LA PROCRASTINACIÓN

Por Beatriz Santos Dieguez


El secreto de salir adelante es empezar (Mark Twain)

Regla de los dos minutos


La procrastinación es un problema de mala regularización y pésima organización del tiempo.
Ello repercute en la vida diaria, en nuestras relaciones, en  el trabajo,  y en general, en todas las áreas de nuestra vida.
Este post es  interesante para quienes sienten que pueden estar aquejados del tipo de Procrastinación crónica de la que hablamos en el anterior post.
En ocasiones, posponer una tarea puede ser productivo (procrastinar eventualmente) para rendir convenientemente. Cuando nuestro estado de ánimo no es el mejor, realizar un descanso es necesario.  
regla de los dos minutos
En un mundo donde pasamos de una tarea a otra sin interrupción, el hecho de dedicar 20 minutos diarios a  no hacer nada, a meditar, o simplemente estar en contacto con la naturaleza, te va a permitir reflexionar y  realizar acciones( encontrar respuestas) de forma más eficiente. A esto se le llama pereza productiva, la cual puede contribuir a motivarnos  a encontrar mejores formas de hacer las cosas.
Por tanto, si te sientes cansado o deprimido porque no te sale lo mejor de ti, ACEPTALO y utilízalo positivamente, meditando, o simplemente no haciendo nada. Descansa, medita, holgazanea

Regla de los dos minutosEl problema surge, cuando procrastinar se convierte en un hábito, y continuamente sustituimos la actividad a realizar por otra u otras más gratificantes en el momento.
Pues bien, de esto trata el post hoy, de sustituir un hábito que nos perjudica por otro que nos beneficia.

La Regla de los dos minutos 
Surge en el ámbito de la empresa, pero es aplicable a la vida diaria. Su padre,  David Allen,  es el creador de Getting Things Done ((GTD), un método de productividad  personal  que deja muchas enseñanzas referidas a la gestión del tiempo.

Regla de los dos minutosLa Regla de los Dos minutos funciona tanto para las grandes metas como para las pequeñas. Ello es debido a la misma inercia de la vida: una vez que comenzamos a hacer algo es más fácil continuar haciéndolo.
La mayor parte de las tareas que posponemos (procrastinamos) no son en realidad difíciles de hacer, todos tenemos habilidades para llevarlas a cabo, simplemente EVITAMOS, iniciarlas por diversas razones (cada uno que ponga las suyas).
¿Quieres crearte el hábito de tener ordenada tu casa? Comienza colocando tu mesa de escritorio (regla de los dos minutos), sin darte cuenta apenas tendrás tu cuarto en orden y el resto de tu casa.
¿Quieres hacer deporte? Proponte hora y día, por ejemplo, martes, jueves y viernes, ponte tus zapatillas (regla de los dos minutos) y cuando acuerdes habrás hecho un hábito de ello.
¿Quieres encontrar trabajo? Comienza poniéndote delante del ordenador  y haz tu CV. Cuando te des cuenta, el CV estará completo y enviado.

El Objetivo de la Regla de los Dos minutos es que dejes de pensar en recordar lo que hay que hacer y simplemente lo hagas.
Funciona muy bien para las personas que consideran que disfrutar del camino es tan importante, o más, que la meta.
Es un enfoque que consiste en actuar y dejar que las cosas fluyan a partir de ello.
La Regla de los Dos minutos tiene dos principios básicos, diferentes pero complementarios.

Regla de los dos minutosPrincipio 1: Si alguna tarea te toma dos minutos o menos, entonces hazlo ahora. Siguiendo esta regla vencerás el miedo o la pereza de realizar tareas sencillas: si algo se deja para después siempre, se vuelve más difícil.
Son muchas las cosas que se postergan  y podemos hacerlas en dos minutos. En casa, por ejemplo, lavar los platos inmediatamente después de comer, sacar la basura, recoger la ropa que está tirada y llevarla a la cesta  de la ropa sucia, hacer la lista de la compra. En el trabajo, contestar a correos, devolver o hacer llamadas telefónicas, confirmar citas etc.…

Principio 2: Al iniciar un nuevo hábito, este debe tomar menos de dos minutos para hacerlo.
No todas nuestras metas pueden alcanzarse en menos de dos minutos, pero este es el propósito detrás de esta regla que funciona para cualquier objetivo porque se adapta a la física de la vida real: todas las cosas buenas ocurren cada vez que las iniciamos.

Regla de los dos minutos.Utilizando esta regla para construir nuevos hábitos, dividimos dicha rutina o procedimiento en pequeñas tareas lo cual va a contribuir a no estar exclusivamente pendientes de los resultados a alcanzar, sino también al proceso que hay que seguir para la consecución de los mismos.
La parte más importante del nuevo hábito es iniciar (no solo la primera vez, sino cada vez). Se trata de consistentemente tomar acción.

Iniciar es más importante que triunfar

Esto es especialmente cierto en el comienzo porque habrá mucho tiempo para mejorar tu desempeño en el futuro.


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