MINDFULNESS XCI: PRÁCTICA DEL SILENCIO

PRÁCTICA DEL SILENCIO

Por Beatriz Santos Dieguez

Práctica del Silencio


Para empezar a meditar es necesario:
Aprender primero  hacer silencio,  aprende a escucharte.
Intención de encontrar el momento, los momentos más apropiados del día así como el lugar en el que esta intención puede desarrollarse.
El lugar ha de ser silencioso, tranquilo, íntimo. La Intención nos dirige a una práctica de unos minutos que favorecen cultivar la atención plena, la conciencia y la presencia.
Se trata de  adoptar una posición que nos permita dejar que el Silencio se presente, florezca en plenitud.

Práctica del Silencio
Permitir aflorar el silencio implica darnos unas pequeñas vaciones  de la presión externa que normalmente nos agobia.

Durante los minutos que meditamos nos desacoplamos del mundo externos, rompemos el circulo de acción- reacción  en el que normalmente nos vemos atrapados, dejamos de hacer y comenzamos a morar en el ser: Esto es el silencio.


En el Ser  sencillamente somos en el momento presente (aceptándolo sin pretender cambiarlo).

Vamos a poner la Intención de que la quietud que comenzamos a asumir con nuestro cuerpo en la postura,  pueda ser acompañada de cierta dinámica interna.
¿Qué es esto de la Dinámica interna? Es tratar de hacer desde el No hacer.
Dirígete al lugar elegido y  adopta  una postura  digna contigo mismo/a. (Enlaza con  post LXXXVII de Mindfulness. Borro esto al publicar)

COMENZAMOS

Comienza a escanear tu cuerpo de arriba a abajo.
Ve llevando intencionadamente la atención a la respiración: A cada Inhalación, a cada Exhalación.
Solo las sensaciones (que te producen la Inhalación y la Exhalación)
El primer aspecto a comenzar a detener, a dejar que surja y vaya silenciándose es la palabra, es la voz interna que a veces se transforma en ruido.
Date cuenta de una manera compasiva, de una manera gentil,  de la aparición de contenidos ideacionales: conceptos, ideas, voces, que tienden a tomar el control sobre determinadas situaciones aunque estas ya hayan pasado.
Deja que surjan, que afloren.
Deja que poco a poco se vayan silenciando a partir de una atención puesta en la respiración.
Intenta ahora  por un momento dirigir la atención  conscientemente,  intencionalmente:
-A los sonidos que te rodean, o
-A las sensaciones físicas que aparecen.

Intenta  mover el foco atencional intencionadamente, simplemente dejando que  las cosas aparezcan, los fenómenos aparezcan  dentro de un marco de profundo silencio e intimidad contigo mismo.

Práctica del Silencio
Poco a poco, con paciencia, dejando que el SILENCIO HAGA SU PRESENCIA
Conecta  por un momento con los sonidos que te rodean, o con las sensaciones de tu cuerpo,  impregnando de silencio ese contacto, ese encuentro.
Solo la experiencia vivida, sin voces, sin ruidos…
Pon al menos la INTENCIÓN.
Solo LA EXPERIENCIA, la enorme experiencia dentro de la quietud, dentro de la EMERGENCIA DEL SILENCIO.

Regula tu atención momento a momento y sigue conectado a los sonidos, a tu cuerpo.
Date cuenta que cuando te desconectas de la atención a los sonidos y a tu cuerpo aparece nuevamente el pensamiento, el diálogo interno de forma reactiva y automática, de una mente que está en permanente modo de hacer, y que a través de Mindfulness estamos Reeducando.
Vuelve a la sensación en el cuerpo, vuelve  a los sonidos. SIENTE, siente…
Tal vez puedas comenzar a percibir en el transcurso de esta meditación, con el cultivo de la inacción, de la quietud,  de la atención a la experiencia que el silencio no es ausencia de ruido.
Quizás puedas darte cuenta que el Silencio no tiene tanto que ver con la superficie como con el fondo.

Práctica del sSilencioMientras en la superficie podemos estar sintiendo, viviendo, en el interior estamos teniendo una actitud profunda  e íntima de contacto con ese sentir, con esa experiencia, pero sin distorsionarla, sin apabullarla, sin invadirla.
Por un momento, ahora conecta con todo. No mantengas solo la atención a un objeto de la mente.
Ábrete intencionadamente a toda experiencia que llegue desde ese mundo de fondo, desde esa quietud dinámica, observadora, pacífica.
Reconoce todo lo que llega
Deja que las cosas aparezcan y se desenvuelvan, pero no permanezcas aferrado/a a ninguna de ellas.
Date cuenta que al estar conectado profundamente con cada experiencia, al estar la atención dinámicamente conectada con cada experiencia, con cada fenómeno, la palabra se vuelve innecesaria.
Se vuelve innecesario el ruido, la voz mental.

TERMINANDO
Práctica del Silencio
Vas a ir saliendo de esta meditación, para ello, comienza sintiendo tus contactos.
Haz tres rotaciones lentas, lentísimas de los hombros hacia atrás. Y cuando hayas terminado tres lentísimas rotaciones de hombros hacia delante.
Mueve hacia un lado y hacia el otro la cabeza.
Cuando estés preparado/a abre tus ojos y tómate unos momentos para darte cuenta del lugar en el que te encuentras y para reubicarte.



POST CRONOLÓGICOS SOBRE LA LÍNEA TEMÁTICA:
MindfulnessXL:La respiración : Objeto Casa
MindfulnessXLI. La intención como motor de cambio

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