MINDFULNESS LXXXIX: PRESENCIA Y SILENCIO

PRESENCIA Y SILENCIO

Por Beatriz Santos Dieguez


Vacía tu mente de todo pensamiento.
Que tu corazón esté en paz. 
Observa la profusión de seres, más contempla su retorno al origen.

Cuanto ser separado mora en el universo
retorna a la fuente común.
Retornar a la fuente es serenidad.

Si no conoces la fuente,
tropiezas con la confusión y la pena.
Cuando conoces de donde provienes, 
de modo natural te vuelves tolerante, desinteresado, divertido,
de corazón cálido como una abuela,
digno como un rey.

(Lao Tse, Tao Te Ching, versión de Stephen Mitchell)


Presencia y silencio

El silencio es acatar la ley de la naturaleza, es acatar la ley del universo.
El silencio es una actitud de fondo como el mar,  que mientras en la superficie se sacude con grandes, pequeñas o medianas olas, en sus profundidades mantiene un silencio expectante, productivo y dinámico.
Cultivar el silencio es realmente necesario y beneficioso
El silencio se produce AUTORREGULANDO la atención momento a momento.
Cuando desconectamos la atención de nuestro centro (la respiración, nuestro cuerpo, los sonidos internos o externos) aparecen los pensamientos, las ideas, los diálogos internos, y ello nos lleva a la Reactividad (si no somos consciente de ellos), al efecto automático de una mente que está permanentemente en modo de hacer.
En nosotros,  el silencio de mente y cuerpo no es la ausencia de algo sino la Presencia de cada uno de nosotros en la Experiencia, sin distorsionarla, sin perturbarla, tal cual es.

En Mindfulness el silencio se define también como el PRE-CONCEPTO, LA PRE-IMAGEN, lo que está antes de todo.
No es posible apreciar un fenómeno, un objeto, una persona, sin unirse profundamente a ello dentro de un contexto de silencio, de contemplación. Dentro de una contemplación profunda de conectar con las cosas tal cual son.

El silencio es un homenaje que el habla tributa al espíritu: silencio de cuerpo y silencio de mente.

El Silencio es plena experiencia de contacto con lo que aparece, sin juzgar.

Tan simple como  una semilla y tan difícil de visualizar como aparece a nuestros ojos la metamorfosis en fruto si nos apresuramos a que este surja antes de tiempo: todo se encuentra dentro de la semilla y solo la experiencia del tiempo es capaz de mostrar todas sus posibilidades.

Para ello un último apunte: Hemos de regar esa semilla una vez plantada.

POST CRONOLÓGICOS SOBRE LA LÍNEA TEMÁTICA:
MindfulnessXL:La respiración : Objeto Casa
MindfulnessXLI. La intención como motor de cambio

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