MINDFULNESS XC: EFECTIVIDAD INACTIVA: LA MÚSICA
EFECTIVIDAD INACTIVA: LA MÚSICA
Por Beatriz Santos Dieguez
Yo que crecí dentro de
un árbol
tendría mucho que
decir,
pero aprendí tanto
silencio
que tengo mucho que
callar
y eso se conoce
creciendo
sin otro goce que
crecer,
sin más pasión que la
substancia,
sin más acción que la
inocencia,
y por dentro el tiempo dorado
hasta que la altura lo
llama
para convertirlo en
naranja.
(Pablo Neruda. Silencio)
El Silencio es una herramienta terapéutica a menudo descuidada y de la que todos deberíamos hacer uso.
En nuestra agitada sociedad el Silencio (tan necesario para encontrar el engranaje adecuado a
la pieza descompuesta) es obviado. Sin embargo,
solo mediante el silencio irrumpen las cosas más bellas.
Para Debussy la
música era posible a través del
silencio:
La música es el silencio entre las notas.
En Meditación, la respuesta buscada, tal vez
inconscientemente, es posible entre el silencio, el espacio surgido entre la
Exhalación y la Inhalación. En ese silencio, nuestro verdadero Ser surge.
El silencio
también tiene que ver con el dejar, con
el vaciar, con el soltar.
El Silencio se hace posible dentro de una actitud de vacío, de intención de
vacío. A veces de un No saber, un no saber activo, pero si proactivo, dinámico
y eficiente.
Dejar que las cosas
se manifiesten y ocurran a su propio
ritmo, a su propio tiempo, a su propia forma, nos va a permitir cultivar el Silencio a partir de lo que llamamos
el modo de ser.
Las cosas ocurren en ese espacio de tiempo entre la
exhalación y la Inhalación, en el que se produce un vacio, un silencio. Cuando
exhalamos nos vaciamos, y en ese espacio, en ese resquicio de tiempo mora
(vive, se manifiesta) el silencio: Silencio Interior. Es lo que llamamos Efectividad
Inactiva.
La Efectividad Inactiva es simplemente Observar lo que aparece, y en esta observación, poco a poco el Silencio nos indica el acceso a una dimensión humana distinta pero complementaria a la que trae consigo el modo de hacer.
La Efectividad
Inactiva no es pasividad, es una
forma de actividad que reduce la fricción al mínimo en la relación con los
fenómenos. Que reduce los conflictos intrapsiquico y favorece la relación con la naturaleza
Meditando podemos llegar a una verdadera comprensión del Silencio no como una ausencia de ruido sino como un flujo dinámico de ingreso y regreso del aire en el organismo en contacto con lo que nos rodea, con el entorno.
Para encontrar el Silencio Interior la Respiración es fundamental. A través de ella ponemos en contacto nuestro interior con el exterior, el exterior con nuestro interior.
El Silencio Interior
es mucho más y algo distinto a dejar la mente en blanco. Es registrar mi respiración momento a momento, pudiendo unir la actividad mental de la atención, a
la actividad sensorial interoceptiva del respirar, dejando que las voces
internas, los diálogos internos, se pierdan, se reduzcan, se disipen ante la no
atención de mi mente.
POST CRONOLÓGICOS SOBRE LA LÍNEA TEMÁTICA:
Mindfulness XXVIII; Las drogas y sus receptores
Mindfulness XXIX: La auto-aceptación
Mindfulness XXX: Los cannabinoides. Su cara amable
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Mindfulness XLII: Adicciones. Los neurotransmisores. La dopamina
MindfulnessXLII. Adicciones: Craving versus síndrome de abstinencia
Mindfulness XLIV. Mindfulness como herramienta de trabajo en las adicciones
MindfulnessXLV. Mindfulness. La Meditación como Proceso
Mindfulness XLVI. Practica: las cuatro tendencias de la mente
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