LÍNEA PSICODINÁMICA LII. QUE ES LA CARENCIA AFECTIVA

 QUÉ ES LA CARENCIA AFECTIVA

Por Beatriz santos dieguez

Ningún ser humano puede dar aquello que No tiene ni ha tenido.

La carencia afectiva por parte de los adultos hacia los niños juega un papel importante en el  desarrollo de estos (los niños).

Los seres humanos somos sociables por naturaleza. Necesitamos vivir fraternamente con el resto de personas, amar y ser amados.

 Desde que nacemos, tenemos necesidad de cuidados, protección, atención y apego.

Necesitamos sentirnos queridos mediante muestras de amor  como caricias, besos, palabras cariñosas, cuidados…. Asimismo es necesaria la debida contención. Todo ello va a contribuir a estimular el desarrollo, crecimiento y maduración cerebral.

La  niñez es una etapa en la que todo ser humano es profundamente vulnerable. Lo que sucede en estos años de la vida deja huellas perdurables que se manifiestan si no se pone remedio, generalmente, durante toda la vida.

La falta de estímulos afectivos durante la infancia provoca un bloqueo en el desarrollo emocional, que va a influir en el resto de facetas.

La ausencia de estimulación afectiva provoca malestar, sensación de soledad y vacio, creando una necesidad afectiva no cubierta que se convierte en una búsqueda de aprobación constante para satisfacer esa necesidad. Durante la infancia puede provocar la aparición de trastornos  afectivos, somáticos o/y conductuales.

La carencia afectiva puede ser debida a diversos motivos y circunstancias, siendo no consciente en la mayoría de los casos. Pudiendo surgir desde por una falta de atención hacia el niño por el exceso de trabajo por parte de los cuidadores, hasta el maltrato y abuso por parte del adulto, pasando (y suele ser más habitual de lo que nos pudiera parecer a simple vista) por un abandono emocional debido a situaciones familiares que desbordan a la madre (o cuidadora).

Decimos que hay carencia afectiva cuando la madre o cuidadores del niños no proporcionan a este  muestras de afecto, lo cual va a contribuir a que el niño no se desarrolle adecuadamente tanto en los planos afectivo como en el plano físico y en el mental, impidiendo que la evolución psicológica siga su rumbo natural. 

Las carencias afectivas son la devastadora consecuencia de una privación afectiva (falta de afecto o falta de cariño) en un niño durante su primera infancia.

Cuando hay un déficit en estas atenciones hacia los hijos por parte de la madre o cuidadores, aparece lo que se ha llamado el Síndrome de Carencia afectiva.

El Síndrome de Carencia Afectiva engloba un conjunto de rasgos relativamente estables en aquellas   personas que han estado sometidas a privación afectiva durante la infancia.

Es debido a la falta de afecto durante la infancia.

Se caracteriza  principalmente porque existe una convicción profunda de que no se es amado.

Crea una insatisfacción esencial con uno mismo y un profundo y hondo temor a ser abandonado.

Estos rasgos suelen mantenerse durante toda la vida, pero se manifiestan de forma diferente a cada edad y situación.

 En psicología se utiliza el concepto carencia para referirse a la ausencia continuada de afecto a la que se ha sometido una persona.

Resumiendo:

Hablamos de Carencia afectiva cuando nos referimos a aquella situación  en la que el niño ha sufrido privación afectiva (atención, cuidados, muestras de cariño) de forma que afecta negativamente en la maduración de la personalidad del niño por falta de la misma.