LÍNEA PSICODINÁMICA XXXI. MECANISMOS DE DEFENSA
MECANISMOS DE DEFENSA
Por Beatriz Santos Dieguez
El enfoque Psicodinámico que nace con el psicoanálisis de Freud se fundamenta en la idea de que los procesos psíquicos que se producen en cada persona están definidos por la existencia de un conflicto, el cual surge de la lucha entre las diferentes instancias o entidades que para él (Freud) explican la personalidad (cuya base es la mente: aparato psíquico) de los seres humanos.
Cada una de las instancias
o entidades que constituyen el
aparato psíquico va a tener una serie de reglas
o modos de funcionamiento propios.
Las entidades a
las que nos estamos refiriendo Freud las desarrolla en dos Tópicas.
Comienza a trabajar con
la Segunda tópica a partir
1920. Es la que tomamos como referencia en este trabajo. Las instancias son YO, Súper-Yo y Ello.
El Yo:
surge a partir de los dos años y se rige por el principio de realidad. Está enfocado hacia el exterior y nos lleva
a pensar en las consecuencias prácticas de lo que hacemos.
El
Yo
es el que se encarga de hacer que la fuerza del Ello (los instintos) no
tome el control del cuerpo llevándonos a situaciones catastróficas a corto
plazo, y que la del Súper- Yo no
llegue a asfixiarnos por su carácter restrictivo.
El Ello: Es la instancia que está presente desde que nacemos y por tanto la que manda durante los dos primeros años de nuestra vida. Se mueve a partir del principio del placer (inmediato) y lucha por hacer que las pulsiones primarias (instintos) rijan la conducta de la persona, independientemente de las consecuencias a que pueda llevar. Es la parte instintiva del ser humano.
Las
pulsiones tienden, de forma inevitable, a su descarga.
El termino DEFENSA es el representante más antiguo del punto
de vista dinámico en la teoría psicoanalítica.
Aparece por primera vez en el estudio de Freud sobre las
neuro-psicosis de defensa en el año 1894. Lo emplea en trabajos ulteriores para describir las luchas del Yo contra ideas y efectos
dolorosos insoportables.
Posteriormente sustituye este término por el de REPRESIÓN, permaneciendo indeterminada
la relación entre ambos términos., hasta que en 1926 en un apéndice complementario
a “Inhibición, síntoma y Angustia” Freud retorna al viejo concepto de Defensa sosteniendo la ventaja de
emplearlo de nuevo como designación general
de todas las técnicas que utiliza
el Yo en los conflictos que conducen a la neurosis quedando constreñido el
término Represión para un método particular de Defensa.
La angustia juega un papel esencial
en la producción de la defensa, dentro de la teoría Freudiana. Ella es una señal de alerta al YO, que es la
instancia intrapsiquica que produce
los diversos mecanismos de defensa y de adaptación.
Los mecanismos
de defensa en la teoría psicoanalítica tiene
la función de evitar la censura del SUPERYO (son las reglas interiorizadas),
instancia psíquica estructurada a partir de la resolución del Complejo de Edipo.
El propósito de los mecanismos de defensa del Yo es proteger la mente de la ansiedad o
sanciones sociales y proporcionar un
refugio frente a una situación a la que no se puede hacer frente en ese
momento.
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