Linea verano 2015 V: LOS CHAKRAS VERSUS PUERTAS DE ENERGÍA

LOS CHAKRAS VERSUS PUERTAS DE ENERGÍA
Por Beatriz Santos Dieguez

Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estas en un momento de oportunidad (Dalai Lama)

La palabra  Chakra  proviene del sánscrito y significa rueda, disco.

Los Chakras son vórtices energéticos como pequeños conos de energía giratoria, situados en los llamados cuerpos sutiles del ser humano. Su función es la recepción, acumulación, transformación y distribución de la energía (en el budismo es la energía prana) con el fin de mantener equilibradas la salud física, espiritual, emocional y  mental.
Cada uno de estos centros se asemeja a una flor abierta  (una flor de loto) con determinados colores, los cuales son más o menos brillantes según es el estado evolutivo de la persona.
Se describen alineados en una columna ascendiente desde la base de la columna hacia la parte superior de la cabeza, entrando por atrás y abriéndose la/s flor/res de loto en la parte anterior o delantera del cuerpo, salvo el séptimo que se sitúa a unos centímetros por encima de nuestra cabeza y cuyo centro coincide con nuestra coronilla.

Según quien lo describe, el color del sexto y séptimo Chakra puede ser distinto (variar).
Son siete,  y cada uno trabaja la  zona concreta según su situación:
Primer Chakra: Color ROJO:
La energía proveniente de la tierra la flor de loto abre sus pétalos en la zona pélvica.
Protege todo nuestro suelo pélvico y, por tanto, los órganos que en él se asientan.
Cultiva la cualidad de “el aquí y el ahora”, el presente, la voluntad, la supervivencia.
Segundo Chakra: NARANJA.
La energía de este Chakra penetra por la segunda o tercera vértebra  lumbar, abriéndose la flor de loto, y manifestándose, por la parte delantera de nuestro cuerpo. Protege la zona sexual interna, la vejiga, parte de los uréteres etc.
Cultiva la cualidad de la belleza y la armonía (relacionada con la familia)
Tercer Chakra: AMARILLO.  Penetra por las primeras dorsales, abriéndose, como en el resto, en una flor de loto de seis pétalos. Protege el  hígado, la vesícula, el estómago, el páncreas, los riñones, parte superior de los uréteres.
Nos permite cultivar la seguridad y confianza en nosotros mismos.
Cuarto Chacra: VERDE. Chacra de la compasión
Penetra por las últimas dorsales. Protege los pulmones, corazón, esófago.
Chakra que sirve de llave entre los inferiores (los tres anteriormente vistos, por su posición) y los superiores (los tres que veremos, también por su posición).
Cultivamos la compasión con nosotros mismos y con los demás.
Quinto Chacra: AZUL CELESTE. Chakra,  por excelencia, de la garganta, de la expresión.
Penetra por la nuca, abriéndose en una flor de loto de seis pétalos, por la parte delantera.
Protege la garganta, las cuerdas vocales, la tiroides y la paratiroides, la boca, la lengua, etc.
Nos permite que cultivemos la comunicación, la sociabilidad, la expresión oral.
Sexto Chacra: MALVA O MORADO (También puede ser el color índigo o añil) .Es el Chakra de la conciencia superior y el despertar.
Penetra por la parte de atrás de nuestra cabeza, unos cinco o seis dedos por encima de la nuca; se abre como una flor de loto de seis pétalo por el tercer ojo (el espacio que hay entre nuestros ojos).
Protege todo nuestro cerebro,  por tanto, se encarga de todos los mensajes de este, de los sentidos, que, como sabemos, tienen su base todos ellos en el cerebro.
Cultiva la intuición y la sabiduría.

Séptimo Chacra: BLANCO (realmente incluye todos los colores del arco iris, predominando el violeta, por ello en lugar de blanco podemos representarle también de este color y en dicho caso el sexto le representaremos en añil). Cerramos los ojos y nos quedamos en silencio.
Proviene de las fuerzas del Universo. Baja desde el mismo, posándose unos centímetros por encima de nuestra cabeza y se abre, en este caso,  en una flor de loto de 12 pétalos.
Tiene dos funciones fundamentales: una de ella es que al abrirse permite que se forme una burbuja, brillante, blanca, alrededor de nuestro cuerpo, la cual nos protege del exterior.
La otra función es que también baja como una luz brillante hacia nuestra coronilla, penetrando a través de ella y permitiendo que guiemos esa energía curativa hacia la o las partes de nuestro organismo que tengamos dañadas, para permitir que poco a poco vayan curando.
Cuando tengamos algunos de los órganos que están en la zona de un  Chakra concreto dañados o doloridos, podemos reforzar ese Chakra usando el color del mismo, lo que nos ayudará a mejorar.
Los tres Chakras superiores se relacionan con los poderes espirituales primordiales, y con las facultades mentales, mientras que los tres inferiores están relacionados con las funciones fisiológicas del cuerpo.  El cuarto Chakra, central en el corazón, alberga la conciencia humana (la Humanidad) que sirve como el equilibrio central entre el Cielo y la Tierra.
 La designación de superiores o inferiores está relacionada con su posición respecto a la Tierra y el Cielo y nada tiene que ver con que unos sean más importantes que otros.
Los Chakras se establecen en los canales energéticos, concretamente en las inserciones de los flujos energéticos llamados meridianos (mirar post IV de esta misma línea de verano).

En el Chi-Kung, una manera de armonizar el campo de energía humano con los campos de fuerza superiores, recargando el sistema humano microcósmico con el poder de los campos macrocósmico del universo se denominan PUERTAS DE ENERGÍA que son equivalentes a los siete Chacras.
Estas son:

Coronilla.
Entrecejo.
Corazón.
Ombligo.
Perineo.
 Palma de las manos.
Plantas de los pies.

Termino como he empezado, con una frase del Dalai Lama: Dale prioridad a tu salud. Sin la maquinaria de tu cuerpo trabajando al máximo, no puedes hacer mucho, así que tómate algunos descansos.

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