Mindfulness XXVII: Práctica desde una mente simple
Mindfulness XXVII: PRÁCTICA DESDE UNA MENTE SIMPLE
Por
Beatriz Santos
Cuando existe libertad de un
condicionamiento mecánico, existe simplicidad
(Bruce Lee)
Si tu elección ha sido la de
sentado en el suelo en un almohadón, o si has elegido una silla o un sillón,
comienza por repasar la posición de tus pies y piernas.
El apoyo de los glúteos sobre el
asiento de la silla o sillón o el contacto de estos con el almohadón.
Lleva ahora la plena atención
hacia tu columna, reconociendo que esta plena atención crea la posibilidad real
de mantener la columna erguida, perpendicular a la tierra, con las tensiones
necesarias y nada más que necesarias.
Dirige ahora, una plena atención
hacia la posición de tus brazos, de las manos.
Intenta alinear la cabeza de tal
manera que el mentón se alinee con el esternón.
Relaja conscientemente la lengua,
los músculos de la cara, la comisura de los labios.
Comienza ahora, desde la postura en que estás, una postura
consciente, plenamente atenta, sentida; comienza a observar con mucho sentido del
humor, la tendencia condicionada de la mente a complicar el momento presente.
Mira, observa tu mente, observa
como la mente está complicando el momento presente: observa con claridad la tendencia
condicionada de la mente a complicarse yendo hacia el pasado
como un recuerdo o hacia el futuro como un pensamiento anticipado.
En ese momento mismo en que te
das cuenta que tu mente se ha ido hacia el pasado o hacia el futuro vuelves la atención a tu respiración, vuelve a
asumir la responsabilidad, desde un rol activo, dándote cuenta que es la mente
condicionada la que complica el momento presente, el aquí y el ahora, la
mente condicionada es la que complica la vida.
Trae la mente hasta el presente,
en el momento mismo en que estas inhalando, en el momento mismo
en que tú estás exhalando.
Intenta estar atento/a, presente,
consciente, para darte cuenta en el momento mismo en que la mente tiende a
rechazar una sensación no agradable cuando se va al pasado, en ese momento
mismo tu puedes simplificar tu mente, aceptando momentáneamente esa sensación no agradable, como
un aprendizaje para poder pasar de una reacción a una respuesta.
Una
respuesta dada desde una mente que al simplificarse va
aprendiendo, momento a momento, a recibir la experiencia tal cual es.
Recibe la experiencia del momento
presente, del aquí y ahora tal cual es.
Siente la respiración,
siente el aire entrar y siente el aire salir, simplemente deja que el aire
entre y el aire salga, sin intentar modificar la respiración y
sin intentar dirigir la respiración.
Si la mente condicionada abre
juicios sobre la respiración, intenta observar como el juicio también
es un condicionamiento que complica la mente.
Intenta, aunque solo sea por un momento, abandonar los juicios, abre un
espacio de discernimiento.
Un espacio de discernimiento que
nos da la posibilidad de diferenciar, distinguir, darnos cuenta y recibir la
totalidad de la experiencia tal cual es.
Intenta traer la mente
una y otra vez, con paciencia, al momento presente, al aquí y al ahora.
Intenta sentir el cuerpo,
conectar con la mayor cantidad de sensaciones posibles.
Observa claramente que si surgen en el cuerpo sensaciones no
agradables, la mente inmediatamente va a tener tendencia a complicar, va a
surgir inmediatamente un pensamiento de complicación relacionado directamente
a rechazar la sensación no agradable y este
pensamiento de rechazo comienza a activar el círculo
vicioso de desregularización mente-cuerpo.
Cuida que la mente no complique esta experiencia
simple de respirar.
Simplemente deja ser a la
respiración
Deja ser a los pensamientos
Deja ser a las emociones.
Deja ser a las sensaciones físicas.
Recibe todos los sonidos que en este momento
te rodea: deja que los sonidos sean tal cual son en este momento.
Recibe la luz del lugar donde estás.
Recibe los olores.
Intenta recibir la experiencia en
su totalidad.
Respira.
Observa.
No abras juicios sobre lo que
estás observando.
Intenta aceptar momentáneamente la experiencia
en su totalidad.
Renueva la intención de
simplificar la mente.
Renueva la intención de
simplificar la vida.
Reconoce la vida simplemente como
un milagro, un misterio y un permanente aprendizaje.
Y ahora, cuando estés preparado/a ves saliendo de esta meditación, poco a poco, moviendo los dedos de los pies, los pies y las piernas; los dedos de las manos, las manos y los brazos; estírate, mueve la cabeza lentamente hacia un lado y hacia otro, y cuando estés preparado/a levántate y sigue tus movimientos según éstos te lleven, renueva tu actividad normal, sin prisas y si es necesario sin pausas, pero sabiendo que siempre podrás encontrarte en el rincón de tu Mindfulness.
Quiero expresar
mis agradecimientos a la Asociación Civil “Visión Clara Mindfulness Argentina” cuyos
conocimientos a través de sus videos me han proporcionado una dimensión más de
esta técnica. Os dejo el enlace de sus trabajos publicados:
https://www.youtube.com/watch?v=_By9e3q0lus&list=PLCAA1956D94680D4E
https://www.youtube.com/watch?v=_By9e3q0lus&list=PLCAA1956D94680D4E
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