Mindfulness XXVI: Una mente sabia/simple
Mindfulness XXVI.
Por
Beatriz Santos
Si comprendes que todo cambia
cesaran tus intentos de aferrarte (Lao
Tse, del Tao Te Ching en la
versión de Stephen Mitchell)
Una Mente Mindfulness es una mente Sabia,
una
mente sabia es una mente simple.
Podemos empezar por preguntarnos:
¿Qué es una mente sabia?
Responder esta pregunta implica un reconocimiento de los distintos tipos de mente por los que en algún momento, en una medida u otra, nos hemos dejado llevar:
Podemos hablar de una mente racional, encargada de nuestra parte lógica y pensante, encargada de planear y evaluar las cosas, necesaria en ocasiones, pero que las convierte en frías y calculadas si es ésta por la que habitualmente nos dejamos llevar.
Nuestra mente emocional se encarga de que sean prioritariamente nuestras emociones las encargadas de controlar nuestro pensamiento y nuestra conducta.
Y…una mente sabia es aquella que consigue integrar la mente racional y la mente emocional,
permitiendo que entre ellas se produzca el equilibrio necesario e idóneo para
actuar de forma efectiva.
La mente Mindfulness es una mente
simple, sabía, que puede ver con claridad, que puede darse cuenta, que puede
relacionarse con lo no agradable, de una manera simple, una
simplicidad que le da la posibilidad de transitar lo no agradable sin
reaccionar, sin rechazar, haciendo de lo no agradable una oportunidad, un desafío para poder aprender.
Debemos de ir renovando
la intención de ir simplificando la mente para ir creando las
condiciones para que la vida se simplifique.
La mente
ha sido educada para vivir casi permanentemente queriendo controlarlo todo.
Si observamos con atención percibimos
la tendencia
condicionada de la mente a irse casi permanentemente hacia el pasado o hacia el
futuro.
La mente complica el momento
presente, el aquí y el ahora, cuando se va hacia el recuerdo.
Cuando la mente se va hacia el pasado como un recuerdo y este
recuerdo es no agradable, la mente complica el momento presente, el
aquí y ahora, reaccionando, rechazando, el pensamiento no agradable.
La mente crea complicación cuando
se va hacia el pensamiento futuro, hacia el pensamiento anticipado.
En el momento en que la mente se va hacia el futuro, con un
pensamiento anticipado, observa como esta anticipación complica el momento presente, el aquí y
ahora:
Si la mente proyecta hacia el futuro un pensamiento agradable crea expectativas;
si la
mente proyecta hacia el momento futuro
algo no agradable, crea un pensamiento anticipado que genera sufrimiento.
Observa la manera en que la mente
complica por momentos el momento presente:
Cuanto la mente tiende a querer
modificar algo de la experiencia, en ese mismo momento, la mente tiende
a complicar el momento presente, el aquí y el ahora.
Si observas con claridad te darás cuenta como esta
tendencia de la mente complica el momento presente, el
aquí y ahora.
Simplifica la mente, simplifica el momento presente, el aquí y el ahora.
Deja que la experiencia sea, en este momento, tal cual es.
Es en el momento presente, en el aquí y ahora donde la mente deja de
complicar, donde la mente tiende a simplificar, es cuando la mente está presente
en el presente, en el momento mismo en que la mente deja de generar
sufrimiento, estrés, complicación.
En el
presente no hay pasado, en el presente no hay futuro, en el
presente hay solo presente, hay solo experiencia, hay
solo vivencia.
Es en la experiencia y en la
vivencia, el momento exacto en que la mente puede ser reeducada, simplificada;
es en el momento presente en el aquí y el ahora, en que la mente deja de
generar sufrimiento, estrés, complicación.
Simplifica la mente, trae la
mente con paciencia una y otra vez a estar presente en el único momento real, aquí y ahora.
Abre ahora un espacio para poder
escuchar desde una mente plenamente atenta que tiene la intención de ser reeducada
para de esta forma funcionar de una manera más simple, mas presente, más
consciente.
Observa con claridad la tendencia
condicionada de la mente a complicar cuando quiere controlar lo incontrolable.
Y con esta Observación en las tendencias
condicionadas de nuestra mente me despido por hoy, dando paso de nuevo al maestro Lao Tse, y ampliando la frase con la que empezamos:
Intentar controlar el futuro es como usurpar el lugar del maestro carpintero: Al usar sus herramientas, lo más probable es que te cortes la mano.
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