Vida sana II: Iones negativos

RODÉATE DE IONES NEGATIVOS

LÍNEA VIDA SANA II

VERANO 2014

Por Beatriz Santos Dieguez

                     Me gustaría enlazar de alguna manera todo lo que en este blog se va tramando: la salud física, psíquica, mental y espiritual.

En definitiva, un estado de bienestar general  que nos permita ir sorteando reflexivamente pero con ligereza cualquier obstáculo que se nos presente en el camino que estamos recorriendo, a la vez que sentirnos a gusto con nuestra piel y con todo lo que nos envuelve en el día a día.                               

Cualquier propósito que nos lleve a ello es válido y cualquier acción que nos encamine será una pantalla (invisible) protectora que haga resbalar suavemente las piedras, que de otra manera nos dañarían.

Nuestro post anterior, el primero de esta línea recién inaugurada de verano hablaba de la risa y de su poder terapéutico.

En el libro de Daniel Reid El libro del chi-kung, en el apartado de la psiconeuroinmunología nos comenta un caso muy significativo, el de Norman Cousin, quien después de utilizar las terapias médicas modernas convencionales para afrontar una larga enfermedad medular, sufriendo sus desagradables efectos sin resultados positivos, decidió cambiar de táctica, curándose del todo con una enorme risotada que consiguió visionando todas las antiguas películas que pudo encontrar de los hermanos Marx y de Laurel y Hardy.

Otra conducta que acompañó su cambio de táctica fue la de mudarse de la habitación del hospital en la que estaba, a la de un cómodo hotel. Esto le permitió librarse de los efectos inmunodepresores de las energías malsanas.

Con este caso, la ciencia médica occidental comenzó a comprender que el estado mental de un paciente puede establecer una diferencia fundamental entre enfermedad y recuperación, y que la mente tiene el poder para sanar al organismo reequilibrando sus energías sin ayuda de fármacos ni médicos.

Espero que para la mayoría de nosotros no sea necesario el realizar este cambio de táctica tan radical, y que si estamos en un proceso médico le llevemos según está indicado. Lo que con esto se pretende es dar otras alternativas, que junto a las que estamos siguiendo nos sirvan para paliar el sufrimiento.

Podemos  ayudar a nuestro sistema inmunológico cambiando o incorporando ciertas actitudes, dando pequeños pasos que nos ayudarán a tener una vida más saludable.

Los aparatos eléctricos emiten iones con cargas positiva, perjudiciales para la salud y que nos hacen sentir fatigados, por lo que es recomendable hacer el menor uso posible de este tipo de aparatos para evitar campos electromagnéticos y emisiones de iones positivos no deseados.

Ciertas medidas, como apagar todos los aparatos eléctricos (televisión, radio, aire acondicionado, ordenador) cuando no se estén utilizando, apagar las luces de las habitaciones cuando no estemos en ellas, no cargar el teléfono móvil en la habitación en que dormimos, entre otras prevenciones, ayudan a reducir la cantidad de iones positivos del ambiente.

Por el contrario el agua en movimiento, el bosque y las plantas emiten grandes cantidades de iones con carga negativa que tienen un efecto sanador y revitalizante y en esta época estival es un buen momento para neutralizar los efectos de esos iones positivos, cargándonos con iones “negativos” a través de paseos por el campo, la playa, cerca de un río, etc.

Recuerda: es algo sencillo, al alcance de tu mano, sin decisiones drásticas y al alcance de cualquier bolsillo.

Practica la terapia de los Iones Negativos durante esta semana.