MISCELÁNEO LXXIV. LA VIOLENCIA. UN FENOMENO ESPECIFICAMENTE HUMANO
LA VIOLENCIA. UN FENÓMENO ESPECIFICAMENTE HUMANO
Por Beatriz Santos Dieguez
Qué
es la violencia? ¿Qué hay detrás ella?
¿Por qué aparece?
Respecto a la primera pregunta no existe una definición clara y unívoca de la violencia. Es multicausal.
Todo acto de violencia se
presenta en un contexto social
específico, en el cual a su vez existe una historia. Por tanto, el estudio de
la violencia ha de abordarse atendiendo
a:
2.-Las formas que asume y las dinámicas que se originan: (La Espiral de violencia es la más significativa por las consecuencias que conlleva).
3.-Las consecuencias y efectos.
4.-La valoración que se le atribuye.
Respecto a su origen es necesario, a su vez, tener en cuenta:
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Raices sociohistoricas |
a) Las raíces sociohistóricas, es decir, prestar atención a la situación histórica y social en la que aparecen las relaciones de violencia, donde determinadas ideologías y estructuras sociales están en la base de los comportamientos de violencia
b) El contexto específico donde esta (la violencia) se desarrolla:
relaciones que se establecen entre los distintos actores sociales.
c) El detonante o disparador que es el hecho más inmediato y visible.
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Konrad Lorenz |
Cuando se habla de las formas, es necesario tener en
cuenta tanto el contexto, como los agentes involucrados y el ámbito social desde el que se presenta,
así como la violencia política o económica que puede haber bajo ello.
La Teoría del Aprendizaje Social (Aprendizaje vicario) o aprendizaje
del acto violento por observación, tiene un papel importante al tener presente el
contexto ya que la valoración que se dé a dicho acto va a influir sobremanera
a la hora de posibilitar o inhibir la
violencia.
Las consecuencias de los actos violentos están directamente relacionadas con el tipo de violencia que se estudia.
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Distintos tipos de violencia |
Por ejemplo, en un estudio
de la violencia doméstica
normalmente se delimita su campo en la inmediatez,
en la búsqueda de culpables,
privilegiándose las consecuencias y daños individuales hacia las víctimas
directas. Mientras que si esto se analiza desde la perspectiva o violencia de género se tendrá presente también las consecuencias emocionales y psicológicas en el mediano y largo plazo para la víctima directa, así como de los
demás miembros de la familia, (especialmente
los hijos), otras personas que pueden ser victimas indirectas y hasta el
mismo agresor o victimizador.
Existe una relativización valorativa de la
violencia que atiende no solo al acto violento mismo, sino también referida a
los agentes participantes. Robert E.
Dowse y John a. Hughes señalan que “los
actos de violencia pueden juzgarse como moralmente buenos, malos o neutro según
quienes participen en ellos; contra quienes van dirigidos y quienes realicen el
juicio”.
¿Qué
hay detrás de la violencia?
Detrás de la violencia se
dice que hay frustración, pero en
este sentido más que de violencia tendremos
que hablar de agresividad, término
al que se le asocia.
La
agresividad ha sido definida por muchas teorías como comportamiento agresivo y de ahí su
comparación con la violencia. Es
necesario, no obstante, hilar fino y realizar un recorrido, desde sus orígenes,
de ambos términos.
Tanto la biología como la psicología sitúan la agresividad dentro de un proceso adaptativo de las especies. No es exclusiva de los humanos. Todas las especies animales exhiben la agresividad (al igual que las emociones primarias en especies de mamíferos superiores) como mecanismo de adaptación para la supervivencia y la defensa del territorio.
Entre
los animales, sin embargo, no hay un ánimo asesino, ni se busca el exterminio de los miembros de
la misma especie.
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Deshumanización y cosificación |
¿Por
qué aparece la violencia?
Fundamentalmente, la violencia aparece porque no se
admiten las diferencias y se pretende imponer el parecer (revestido de ideología política, religiosa,
deportivas etc.) de forma unívoca careciéndose de empatía hacia el otro/os y
polarizando situaciones para encender la chispa de la discordia y la
separación.
Podemos comprobar casos a lo largo de la historia que han terminado en la persecución y el asesinato (que no solo es físico. Existe el asesinato social que consiste en la elaboración de todo un entramado que comienza por la deshumanización de los perseguidos) hacia quienes se ejerce la violencia.
Lo que queda claro es que la violencia a diferencia de la agresividad es un fenómeno exclusivamente humano porque en él siempre hay una intencionalidad por parte de quienes la ejercen, que les avoca a instrumentalizar, deshumanizando y dibujando al oponente como una cosa, (cosificando: como convertirlo en mercancía con la que se puede traficar) que es digna solamente de sufrir las mayores atrocidades.

El
distanciamiento, que a su vez puede ser: físico o moral. El moral es toda forma de descalificación
del otro, de desvalorización por ser su enemigo, un extraño potencialmente
dañino, etc., (saliéndose el odiador de ese encuadre ).
El desplazamiento de esa violencia hacia otros. En este caso, el miedo
y las creencias actúan como motor.
Por ejemplo, un menor que
recibe malos tratos de sus mayores ejerce la violencia posteriormente con compañeros del
colegio a los que siente más débiles, en lugar de ejercerla directamente contra
el violentador por el miedo que puede provocar la réplica, incluso por la
creencia que le deshabilita de ejercerla directamente sobre él actor. De esta
manera. la desplaza hacia sus compañeros. A veces, este menor, cuando es padre,
desplaza la violencia hacia sus hijos. Estos casos son difíciles de entender,
pero existen.
El aprendizaje
que puede ser directo
el cual solo refuerza conductas ya existentes o indirecto que es el
simbólico y es el que se realiza por observación de modelos, observando el
comportamiento de otros individuos.
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