MISCELÁNEO LXXI. VIOLENCIA DE GÉNERO VERSUS SÍNDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL
VIOLENCIA DE GÉNERO VERSUS SÍNDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL
Por Beatriz Santos Dieguez
No se puede no comunicar (Escuela estratégica de Psicología)
Todos transmitimos algo,
incluso cuando callamos. El silencio es una forma de decir.
Existe tanto la Violencia de Género como el Síndrome de Alienación Parental (SAP), que teniendo
ambos escenarios puntos en común son totalmente distintos, ameritando, por tanto, de un
tratamiento diferente y multidisciplinar (participación de varias disciplinas),
por lo que su comprensión también es diversa.
Rocío
Carrasco y su intervención
en la Miniserie emitida en televisión han generado un aluvión de
críticas a favor y en contra. Un debate sobre el debate que se aleja de la
realidad del debate mismo.
Ha suscitado una cascada de opiniones que más que aclarar la cuestión del problema real planteado, parece alejarse cada vez más del mismo.
Dicho esto, enzarzarnos en los por qués ahora, o en como algún@s se agarran a estas situaciones y las desvirtúan, falsean o distorsionan, solo consigue alejarnos del conjunto de soluciones eficaces respecto a la comprensión, contención y ayuda que se puede y se debe prestar a todo ciudadano que vive circunstancias de este calado y que le transportan a situaciones de indefensión y que le avocan a comportamientos equívocos, tanto para ellos como para los demás.
La violencia de género, es la violencia ejercida de un género a otro, por las características particulares (físicas, biológicas, etc.) del género victimizado en cuestión, pero también por el tratamiento que distintos estamentos de la sociedad realizan sobre el género violentado, y, sobre todo, por la falta del salidas reales y las dificultades con que las víctimas se encuentran cuando intentan iniciar una salida a su situación.
Hasta hace muy poco, la Violencia de Género solo era considerada (cuando lo era) como tal, cuando se exhibía una violencia física. Hoy sabemos que la violencia psicológica si no peor, es tan dañina como la física, y en muchos casos la antesala a esos malos tratos físicos, dejando exhausta a la víctima, alejándola de todo y de todos por su culpabilización. Este cúmulo de variables influye sobremanera en los menores a cargo, considerándose estos victimas de victimas.
El Síndrome de Alienación parental (SAP) surge en el ámbito de la pareja. Su existencia emerge porque empiezan a detectarse casos de parejas separadas en que las madres (a las que normalmente se les concedía la tutela de los hijos) o quienes ejercen como tal, mediante comportamientos y palabras dan a entender a sus hijos que el otro progenitor no es bueno. Por Aprencizaje Vicario (los menores desarrollan comportamiento repulsivo hacia el otro progenitor al observar esta respuesta en el progenitor a su cargo) los menores se conducen rechazando al otro progenitor.![]() |
Aprendizaje Vicario |
Tanto en la Violencia de Género como en el Síndrome de alienación Parental los
menores son víctimas de los sentimientos y las actuaciones de los adultos. El menor queda en indefensión volviéndose y revolviéndose contra el
“otro progenitor” en muchos casos (no en todos).
El
tratamiento en ambas situaciones (Violencia de Género/Síndrome de Alienación Parental) es muy
diferente.
Lo primero a tener en
cuenta es para qué surge (que ya lo
he expuesto someramente más arriba) la necesidad de dar un nombre a la situación, dónde
surgen, y cómo poder ayudar a las
víctimas.
El para qué, en Violencia de Género consiste en devolver primero la confianza de la víctima hacia ella misma, hacia los demás y hacia el mundo, lo cual requiere primeramente que al decidir salir de su situación existan instituciones que la acojan y permitan reconocer su situación como real, le den la posibilidad de integrarse en su sociedad, también de forma real, y la ayuden y estimulen a encontrar un medio (no es necesario en todos los casos pero si en una mayoría) que le permita vivir sin depender del presunto victimizador.
En el caso del Síndrome de Alienación Parental (SAP) el para qué, se orienta más hacia el cuidado de los menores en el sentido de proveerles de herramientas que les faciliten aprendan a amar a ambos progenitores desculpabilizándolos a través de la comprensión de la situación. Son los adultos los requeridos a restaurar dicha situación.
El
Cómo
en cualquiera de ambos casos, son
situaciones particulares que han de ser abordadas desde instituciones y
profesionales multidisciplinarmente, lo que implica una preparación no ya solo
de los profesionales sanitarios (psicólogos,médicos, asistentes sociales, etc.), que
en muchas ocasiones se sienten incomprendidos sin poder llevar la labor más
allá de lo que se pueda hacer individualmente con la víctima, (pues el victimizador es otro cantar, ya que en
muchos casos estas personas tienen unos rasgos de personalidad imposible de
tratamiento psicológico), sino de otros profesionales de otras instituciones, y
de una visión de la sociedad donde esté contemplado que la situación es real.
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Rocio Carrasco |
Rocio Carrasco, por lo visto hasta ahora y sin tener más información que la ya difundida, puede decirse claramente que presuntamente ha sido víctima de Violencia de Género, y que junto a ella (comorbilidad) ha padecido un Síndrome de Alienación Parental (SAP). En ella estas dos afecciones, situaciones o como queramos llamarle se han dado juntas, pero el Síndrome de Alienación Parental seria secundario. El primario es la Violencia de género.
Ni siempre se dan juntos estas situaciones en la misma persona ni es lo mismo, como ya hemos visto.
El tema tratado hoy lo es muy superficialmente ya que profundizar en él sería objeto de una extensión que nunca entraría en un post.
Solo he pretendido que se comprenda que cuando hablamos de Violencia de Género esta tiene una entidad propia y distinta a la del Síndrome de alienación Parental (SAP) aunque ambas tengan puntos en común, cuyo tratamiento es totalmente distinto y en cuyas situaciones y soluciones han de estar implicadas toda la sociedad.
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