ADICCIONES VII. BULIMIA Y ANOREXIA. TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN EMPARENTADOS CON LAS ADICCIONES.
BULIMIA Y ANOREXIA
Por Beatriz Santos Dieguez
Cada vez la coincidencia entre
los criterios de una drogodependencia
y de un adicto comportamental es más reconocida por los especialistas, a
pesar de que los criterios utilizados normalmente para diagnosticar el abuso y
dependencia de sustancias dejan fuera de
la categoría de adicción a algunos de los comportamientos adictivos (en los que no se utilizan drogas al uso).
El encabezamiento de este
artículo sugiere de inmediato la siguiente pregunta:
¿Podemos
considerar a la Bulimia y la Anorexia
como adicciones, siendo que siempre, desde que aparecen en los
sistemas clasificatorios más importantes de las enfermedades mentales (DSM y
CIE-10) en los años 70 del siglo XX, han sido clasificadas dentro de los Trastorno de la Alimentación?
Esta pregunta nos lleva a otra:
¿Qué es una adicción?,
Una adicción es una pérdida de control
de la persona ante cierto tipo de sustancias o de conductas, que tiene como características producir DEPENDENCIA.
A su vez, lo característico de la DEPENDENCIA es un patrón desadaptativo de
consumo de una sustancia[1]
o una conducta que conlleva un deterioro
o malestar clínicamente significativo, expresado por los siguientes
síntomas:
1. TOLERANCIA: es una
sensibilización progresiva a una conducta.
Cuando esta conducta se utiliza como escape a
los problemas que no se saben resolver bien, la probabilidad de adicción es mucho
más alta que cuando es por motivos lúdicos.
Debido a esta sensibilización, la conducta se ejecuta durante periodos,
cada vez, más largos de los que inicialmente se pretendía.
2. ABSTINENCIA. Se produce por la no
realización de la conducta adictiva, bien por voluntad propia o porque se
le impide al sujeto realizar dicha conducta.
3. Existe un deseo persistente o
esfuerzos infructuosos de controlar o interrumpir la ejecución de la conducta.
4. Se emplea mucho tiempo en
actividades relacionadas con la ejecución de la conducta.
5. Hay una reducción importante
en las relaciones sociales, laborales o recreativas, debido a la ejecución de
la conducta.
6. Se continúa ejecutando la conducta a pesar de tener conciencia de
problemas psicológicos o físicos recidivantes o persistentes, que parecen causados o exacerbados justamente por la
ejecución de la conducta.
A continuación, expongo
brevemente a través de la Bulimia, los rasgos y características comunes con las
adicciones[2]
La Bulimia es un desorden alimenticio causado por la
ansiedad y por una preocupación excesiva por el peso corporal y el aspecto
físico.
Las características principales
de la Bulimia son los “atracones”, los cuales van seguidos de las “purgas”,
a través del vómito
autoinducido y/o la ingesta excesiva de laxantes y diuréticos.
A su vez, los vómitos autoinducidos facilitan los atracones, porque la
creencia en su eficacia para deshacerse de la comida ingerida reduce la
tendencia natural a no comer en exceso.
La persona afectada de Bulimia viene, invariablemente, de un continuo de dietas, a las que se somete con la finalidad de mantener un peso y una figura corporal idealizada.
Como podemos comprobar, en la Bulimia
existe una pérdida de control de la
persona ante conductas como los “atracones”,
que llevan a las purgas,
produciéndose, de esta manera una sensibilización
(tolerancia) mediante la ejecución continúa de las mismas.
Las dietas , a su vez, son la manera
en que la persona bulímica se esfuerza para interrumpir (aparentemente) la
conducta de los atracones.
Las purgas, a través de los vómitos autoinducidos, y junto a la consecución de laxantes y diuréticos les
requieren tiempo, que acompañado por la observación continua del peso y la figura,
les va apartado (en la mayoría de los casos)
cada vez más de las relaciones sociales, laborales o recreativas.
Como consecuencia de las purgas se producen determinados desequilibrios, que terminan redundando
tanto a nivel físico (molestias de diversos grados, daños en el esmalte de los
dientes, lesiones en la garganta, desequilibrio en los electrolitos etc.) como
psicológico y emocional (depresión y ansiedad fundamentalmente) de los cuales son conscientes, pero que
no pueden frenar, y que en caso de hacerlo aparece
el síndrome de abstinencia, con un
malestar difícil de mantener por ellas mismas.
Como podemos comprobar, a pesar que
de tanto la
Bulimia como la Anorexia[3]
son trastornos de la alimentación, cumplen la mayoría de los requisitos de una
adicción al uso.
A continuación os dejo un vídeo donde podéis visualizar el comportamiento de estos trastornos.
[1] En este
artículo y de aquí en adelante nos vamos a referir a Conductas porque estamos hablando de “Conductas o Comportamientos
adictivos”
[2] Lo que
podemos hacer extensivo a la Anorexia nerviosa.
[3] No
hablamos de las características de la anorexia y solo lo hacemos
superficialmente de la bulimia porque el cometido de este artículo es los
puntos en común o síntomas que las acerca a las adicciones.
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