ADICCIONES VIII. LA VIGOREXIA: LA INVERSA DE LA ANOREXIA
LA VIGOREXIA
Por Beatriz Santos Dieguez
La Vigorexia, llamada también Síndrome
del Culturista, Síndrome del Hombre
de Hierro y un largo etcétera, a
diferencia de la Bulimia y la Anorexia no está catalogada en los manuales
de psicopatología, debido a su reciente
descripción como posible trastorno, lo
que no ha sido óbice para que se haya
escrito mucho sobre ella.
Justamente, debido a su novedad,
tanto este como otros posibles trastornos en los que la actividad que se
realiza es neutra o provechosa, es
difícil establecer criterios que señalen, de manera lo más eficaz posible, los límites entre la práctica aconsejable y
el problema.
Lo más, que en momento actual se
puede hacer, es establecer criterios diferenciales entre lo que es una práctica
de un patrón de conducta de una actividad normalizada de otra que no lo está, porque
tanto su objetivo como sus consecuencias van a ser muy distintos; es decir van
a constituir lo que podemos llamar la línea que separa lo sano de lo no sano.
Tomaré de ejemplo las diferencias que existen entre los
deportistas de alta exigencia y las personas que padecen vigorexia.
A diferencia de los deportistas
de alta exigencia, en los vigoréxicos el
tiempo y el esfuerzo que dedican no es para superarse ni para conseguir un
objetivo externo como es el caso de los primeros, por lo que a las lesiones que se pueden producir por la
práctica de una actividad física excesiva, se les une otros problemas relacionados con su salud.
Los deportistas de alta exigencia o de élite están totalmente asesorados
y supervisados por profesionales expertos en varios ámbitos, como dietistas, fisioterapeutas,
entrenadores en su especialidad, etc., lo que facilita, en caso de que ocurra el
más mínimo percance, atajarle desde el comienzo.
El perfil de una persona vigoréxica es el
siguiente: varones entre 18 y 35 años que generalmente realizan actividades deportivas no exclusivamente en
gimnasios.
Se la conoce como Anorexia Nerviosa Inversa, debido a
que siempre se ven delgados, con poca
musculatura (en la Anorexia Nerviosa la persona se ve siempre mucho más
gruesa de lo que está en realidad).
Las características fundamentales de este trastorno son:
-Distorsión
de la imagen corporal (en esto coincide con la anorexia fundamentalmente,
pero también con la bulimia y otros
trastornos). Los afectados se creen más débiles y delgados de lo que en
realidad están.
-Dedican una gran parte de su tiempo a realizar ejercicio físico, y siempre con el objetivo de aumentar su musculatura.
-Dietas
poco equilibradas (hiperproteicas, sin grasa etc.) y consumo de anabolizantes (en esto veríamos una similitud con la
drogodependencia) y otros fármacos.
-El
tiempo dedicado al ejercicio y a comportamientos relacionados con su físico
(peinarse, mirarse al espejo, controlar los alimentos etc.) interfiere en sus actividades laborales y acaba haciéndolo en otras
áreas de la vida de la persona.
Las
complicaciones de salud vienen de una triple vía:
1. El
ejercicio excesivo y repetitivo: problemas óseos y articulares,
desproporción física, sobrecargas musculares que desembocan en desgarros,
esguinces, etc.
2. La
dieta inapropiada propicia problemas hepáticos, aumento del colesterol y
trastornos metabólicos.
3. El
uso indebido de fármacos anabolizantes y similares tiene repercusión física a nivel cardiovascular,
lesiones de hígado y renales, y a nivel psicológico,
principalmente ansiedad y problemas obsesivos.
Como en los otros trastornos de la imagen
corporal, precisa tratamiento multidisciplinar, psicológico y médico.
Como podéis comprobar, la diferencia entre lo que constituye una
actividad normal y saludable de otra patológica, no es la actividad en sí, sino
CÓMO
Y POR QUÉ ésta se utiliza.
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