MISCELANEO CXLIV. LA NECEDAD

LA NECEDAD

Por Beatriz Santos Dieguez

La palabra necedad deriva del latín  necius que significa necio y del sufijo -dad que indica cualidad.

Por tanto,  podemos  denominar como necedad a la cualidad o adjetivo que describe al individuo necio que se caracteriza por su ignorancia y por actuar de manera desacertada.

Según la RAE, la cualidad de necedad tiene sinónimos como estupidez, imbecilidad, idiotez, bobería, memez, simpleza, tontería y cojudez,; siendo su antónimo la sensatez.

En la biblia también se hace mención del término necedad en diversos versículos tanto  del Antiguo testamento como del Nuevo testamento.

La Necedad  en la Biblia, es la característica principal de aquel que decide abandonar a Dios en sus caminos, siendo el necio, aquel que rechaza a Dios con el fin de vivir una vida llena de placeres y libre de valores morales.

En el Pr.14:16 (Biblia) aparece el necio como arrogante y descuidado, porque además de ser  díscolo, le encanta mostrar a otros su sandez.

En este contexto, la palabra necedad se refiere al ateísmo, rechazo de Dios, maldad, estupidez y carencia de conocimiento. Siendo el necio aquel que se inclina a la idolatría.

La idolatría, es la inclinación de adorar algo mas en vez de a Dios.

La tendencia natural del necio es distinguir su adoración a lo creado en lugar de al creador.

En el Antiguo Testamento la palabra necio es utilizada para referirse a alguien que además de ignorante, de manera deliberada rechaza la sabiduría de Dios.

El Necio es  aquella persona que insiste en los propios errores o se aferra a ideas o posturas equivocadas, demostrando con ello poca inteligencia.

El Nuevo Testamento utiliza tres términos en griego para referirse al necio:

- Aphron además de discernimiento pobre, también podría referirse a alguien que se considera experto en la religión, pero carece de conocimiento verdadero de Dios.

-Moros: falta de capacidad para el pensamiento y la acción correcta.

-Anoetos, término que se refiere a alguien que no piensa bien.

Según la Biblia, el hombre necio se inclina a lastimar a los que le rodean y busca su propia destrucción  de varias formas, pero hay dos que destacan:

1.-Es un hombre rebelde a las autoridades.

2.-Tiene tendencia a dejarse persuadir fácilmente por el pecado sexual. Pecado que acarrea la destrucción de la familia y la reputación.

Lo que caracteriza al hombre (genérico) sin Dios, es una vida de necedad, desobediencia y placeres diversos, viviendo en malicia, envidia y haciendo que nos odiemos los unos a los otros, aunque él, en lugar de reconocer, lo proyectara en todo aquel que piense y vaya en una dirección diferente a sus intereses.

La persona necia se inclina a  la desobediencia y tiende a ser orgullosa porque tiene un alto concepto de sí mismo (narcisismo): Se percibe mucho más grande e importante de lo que realmente es.

En lugar de reconocer sus faltas, la persona necia buscará culpar a alguien de sus desdichas, haciendo que su orgullo vaya en aumento, pensando que todos a su alrededor son perversos y hostiles con él, sin detenerse a meditar en que él mismo es el problema.

El necio es aquella persona que con el fin de llevar a cabo sus ideas o planes,  no escucha los consejos de las demás persona, salvo de aquellas que reafirman sus intereses.