LÍNEA PSICODINÁMICA XLI (41). PERSONALIDADES NARCISISTAS

PERSONALIDADES NARCISISTAS

Por Beatriz Santos Dieguez

El narcisismo es el amor que dirige el sujeto a sí mismo tomándose como objeto. Alude al mito de Narciso, que se ahogó al intentar besar su propia imagen reflejada en el agua.

En su uso coloquial designa un enamoramiento de sí mismo o vanidad basado en la imagen propia o ego

Si bien se puede aludir a una serie de rasgos propios de la personalidad normal, el narcisismo puede también manifestarse de una forma patológica extrema en algunos desórdenes de la personalidad como en el trastorno narcisista de la personalidad.

El trastorno de personalidad narcisista (uno de los varios trastornos de personalidad) es un trastorno mental en el cual las personas tienen un sentido desmesurado de su propia importancia, una necesidad profunda de atención excesiva y admiración, relaciones conflictivas y una carencia de empatía por los demás.

En él,  el paciente sobreestima sus habilidades y tiene una excesiva necesidad de admiración y afirmación.

La Psicología humanista considera que debajo del narcisismo patológico existe una  autoestima baja o/y errónea.

En Psicoanálisis se entiende por narcisismo una forma de estructuración de la personalidad y una etapa del desarrollo humano. Se distinguen aquí, dos tipos de narcisismo. 1.-Narcisismo primario presente en los primeros meses de vida donde el bebe dirige todas sus energías a la satisfacción de sus necesidades. Es el momento en que el niño se toma a si mismo como objeto de amor, antes de elegir otros objetos  externos. Todo su erotismo o energía libidinal es auto dirigida, y el mundo exterior no existe.

2.-El narcisismo secundario (dentro del psicoanálisis) es una forma de designar estados mentales patológicos (narcisismo esquizofrénico, o neurosis narcisista que es el modo en que Freud denominó inicialmente las psicosis, también a lo que hoy se llamaría depresiones mayores o endógenas y  al Trastorno de Personalidad Narcisista) donde la investidura libidinal que previamente estaba puesta en objetos recae ahora, regresivamente sobre el yo.

Desde el punto de vista psicológico y social, se puede distinguir un significado psicogénico o psicoevolutivo, es decir, el narcisismo es un escalón necesario y ubicuo (que está presente en muchos lugares y situaciones al mismo tiempo) en el desarrollo de la personalidad.

Algunos clínicos explican la personalidad narcisista sobre la base de una carencia emocional temprana.  Para muchos resulta desconcertante el hecho de que el narcisista suele exhibir una aparente autoestima formidable, apareciendo socialmente como una persona muy segura, sabedora de lo que quiere y completamente resuelta, y que al ir  levantando capas de su pasado  encuentran a menudo  una actitud indiferente o minusvaloradora por parte de sus progenitores que les deja una inseguridad que ellos tratan de compensar por medio de una autovaloración exagerada, irreal e inflada.

Fuera del ámbito psicológico los términos “narcisismo y narcisista” son frecuentemente utilizados peyorativamente denotando vanidad, presunción y egocentrismo. Es decir, en las situaciones de discusión, estos términos se utilizan para dibujar paralelismo entre las quejas sobre comportamientos centrados en uno mismo y el trastorno de personalidad narcisista, más que hacia la autoestima sana.

Aplicado a un grupo social es frecuentemente utilizado para  denotar elitismo o indiferencia a la difícil situación de los demás.

La consecuencia de todo ello es que los narcisistas necesitan  mirarse continuamente  en el espejo de los demás para saber quiénes son, y al descubrir una pésima imagen de sí mismos, se ven en la necesidad de ocultarla y esconderla.

Desarrollan entonces en  compensación una imagen artificialmente sobrevalorada hasta 

lo patológico.

Las personas inteligentes, sanas, que se percatan de la artimaña, o que simplemente son más valiosas o agraciadas que ellos se convierten entonces para el narcisista en una amenaza para esa imagen artificial con la que el narcisista sustenta su autoestima, por lo que su comportamiento con ellos es manipulativo y, cuando la manipulación no surte efecto, perseguidor.

El narcisista puede ser una persona muy exitosa, en cuanto al brillo externo se refiere. Aún las más insulsas ideas son expresadas con un espíritu mesiánico, se enamoran de las ideas de otros y las hacen propias sin la más mínima consideración moral ni ética.

 La persona narcisista no se plantea dudas en cuanto a la realidad de sus ideas, sean estas brillantes o no.

Así vemos como personas con una inteligencia mediocre y una curtidura pobre, escalan posiciones sorprendentes. Para ellas el recapacitar  no existe. Considerando esto a nivel social y de grupos podemos ver unas consecuencias muy características en determinados ámbitos de poder, ya que este tipo de personalidades descritas, logran capitalizar, a su vez y a través de sus artimañas una horda de narcisistas depresivos que creen en la verdad expresada por los que ellos consideran un maestro, los cuales les seguirán fielmente, no importa lo errado que esté.