MINDFULNESS CX. LA REALIDAD. TU REALIDAD. NUESTRA REALIDAD

 LA REALIDAD. TU REALIDAD. NUESTRA REALIDAD

Por Beatriz Santos Dieguez

Lo que crees creas.

Para algunos esta frase será mágica.

 Para otros no tendrá sentido. Otros se estarán preguntando que se pretende con ella, o cual es el sentido de la misma. Sea lo que fuere que os preguntéis, estoy completamente segura que a ninguno (uso el genérico porque creo que es más fácil para ambas partes) os deja indiferente.

Cuando descubrí esta frase (hace ya tiempo, y  desde entonces me acompaña) compuesta de cuatro palabras, produjo en mí tal curiosidad que me hizo mirarla en todos sus planos, dimensiones y aristas.

Encontré frases parecidas, como la que se adjudica a Henry Ford: “Si crees que puedes o si crees que no puedes, en ambos casos estás en lo cierto”.

 Al día de hoy sigo sin saber la autoría, tal cual, de la misma a pesar de haberla buscado y encontrado en diferentes textos y contextos como anticipo del contenido que  iba a venir después. Por ejemplo, en El poder de liderar, que forma parte de una trilogía cuyo autor es Luis García Ruiz, aparece la frase “lo que crees creas” debajo de su título.

Más tarde encontré un libro cuyo título es tremendamente parecido “Si lo crees, lo creas” de Brian Tracy.

 Ambos libros van encaminados al mundo de la empresa y los negocios, y marcando pautas muy válidas es otro  contenido  el que me ha inspirado.

Y es que a lo mejor la intención del  autor o la autor/es al pensarla, elaborarla en su interior y posteriormente plasmarla,  fue muy diferente a la de ser protagonista y aparecer como tal de algo que encierra tanto en tan pequeño espacio.

Tal vez, su intención era la que era, y  simplemente la dejó para que cada cual la asimilase según su concepto de realidad.

Al igual que el perfume o el veneno que pueden contenerse en pequeños espacios (frascos), “lo bueno, si breve dos veces bueno”. Con esta frase breve encontramos lo bueno encerrado en lo bueno.

Lo bueno envuelto, como los regalos, en un bonito envoltorio: dos veces bueno.

Muchas veces, en nuestra vida cotidiana y en lo que nos llega del exterior, que permite mantenernos en contacto con todas o casi todas las facetas  (familiar, social, política, económica, etc.), ahora más que nunca, a través de los medios de comunicación, oímos y nos expresamos a través de ampulosos discursos, que cuando queremos sacar su contenido nos encontramos con que están vacíos: en mucho no nos dicen nada.

Esta frase es todo lo contrario: en poco espacio se encierra un gran contenido lleno de total sentido.

¿Cuál es el sentido de esta frase?

Aquello en lo que ponemos nuestra atención es lo que atraemos, y al final en ello nos convertimos.----à Si pienso que puedo como si pienso que no puedo, en ambos casos estoy en lo cierto.

De ahí la importancia de poner atención en nuestros pensamientos, darnos cuenta que nos llevan a sensaciones que provocan emociones, y que son estas las que de alguna manera nos conducen a actuar.

Por supuesto que el afuera nos influye, pero no nos determina. El afuera se adereza con el adentro al que es bueno estar ligados.

Mirar en nuestro interior y darnos cuenta a través de las sensaciones y emociones como el exterior está influyendo en nosotros. ¿Cómo? A través del estar atentos a los pensamientos.

Según mi experiencia, la meditación es una herramienta que favorece el enfoque de ordenar lo que viene de fuera mirando hacia dentro.

La meditación nos mantiene en continuo contacto con nuestro interior sin obviar ni perder de vista el exterior: Nos une al mundo sin perdernos de nosotros.