MISCELÁNEO XVIII. EPIGENÉTICA. SUPERVIVENCIA
SUPERVIVENCIA
Por Beatriz Santos Dieguez
La Energía, el Crecimiento, la Protección
de Recursos, la Eficiencia y los conocimientos
son los factores básicos que permiten a toda especie a cumplir el impulso innato
de sobrevivir (Bruce H. Lipton y Steve Bhaerman de su libro La Biología de la
Transformación)
Terminamos el post anterior con una
pregunta clave que nos lleva a reflexionar sobre el impacto que tendría en
nosotros el hecho de que los elementos que nos componen (las células) se comportasen a la manera en que los humanos, como tales, estamos actuando.
Hoy, sin embargo voy a referirme de manera somera (ya
tendremos tiempo de profundizar en cada uno de ellos) a los factores
necesarios e imprescindibles que permiten a todas las formas de vida (desde
las primitivas bacterias hasta los seres humanos) a sobrevivir.
La Energía genera movimientos corporales y
comportamientos. De hecho a un cuerpo sin energía se le denomina cadáver.
La Energía total representa
la cantidad total de energía disponible
para llevar a cabo los procesos vitales del organismo.
Los recursos
fundamentales para los organismos biológicos son el aire, el agua y los nutrientes, que nos llegan tanto en forma de energía química como de energía inmaterial desde los campos
medioambientales.
Los organismos consiguen Energía de los recursos
medioambientales.
El acto de adquirir y procesar los recursos del medio
externo se llama Trabajo.
Crecimiento. El
crecimiento tiene lugar cuando el organismo utiliza energía para convertir
los nutrientes en las complejas
moléculas necesarias para reconstruir o reemplazar las células desgastadas.
Los gastos de
crecimiento representan la energía
consumida por los sistemas fisiológicos para asegurar la energía, mantener
la salud corporal y el bienestar, y permitir el crecimiento o desarrollo.
Protección. En el cuerpo humano, estos mecanismos
incluyen las reacciones de huida o de
lucha frente a amenazas externas (que dependen del sistema adrenal) y las respuestas del sistema inmunológico
frente a patógenos externos.
La supervivencia de
un organismo depende de la energía que
debe consumir para protegerse, y este es el motivo por el que un organismo
puede morir de miedo en el sentido literal.
Puesto que los mecanismos de crecimiento y protección dependen de
las reservas energéticas del organismo, los gastos de protección restringen o
inhiben el crecimiento.
Eficiencia es la medida
del trabajo realizado con la cantidad de energía consumida en ese trabajo.
La eficiencia con
la que un organismo utiliza sus recursos energéticos es un factor determinante
fundamental para su supervivencia.
Los Conocimientos proceden de dos fuentes
principalmente: de la célula y de todo aquello que va más allá de nuestra
piel.
Os preguntaréis que tiene todo esto que ver con la psicología. Desde aquí os contesto que mucho, porque para vivir y vivir con conciencia en nuestra parcela compartida de felicidad, nuestra coherente felicidad, hemos de comenzar por sobrevivir y cuidar estos factores que nos permiten este imperativo biológico.
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