LÍNEA PSICODINÁMICA LXXV. FREUD. ÉPOCA Y SOCIEDAD

 FREUD. ÉPOCA Y SOCIEDAD

Por Beatriz Santos Dieguez

Época Victoriana

El momento histórico y como  la sociedad  se desenvuelve en ese momento son puntos de extrema relevancia a la hora de elaborar teorías e incluso en el desarrollo de la ciencia.

En la época, el momento histórico, en que Freud vivió y desarrollo su teoría, existía una fuerte represión de los deseos sexuales.

Mediante su experiencia y colaboraciones con algunos profesionales del campo de la medicina y la psiquiatría más renombrados del momento como es el caso de Charcot o Bleuler, Freud  entendió que existía una relación entre neurosis y la represión sexual. Posteriormente, comprendió mediante su particular práctica en la  clínica que para conocer la naturaleza y la variedad de la enfermedad era necesario conocer la historia sexual del paciente.

Freud consideró que los niños nacen con un deseo sexual que deben satisfacer, existiendo una variedad de estadios, fases o etapas durante los cuales el niños busca placer a través de diferentes objetos, lo cual le llevó a la elaboración de la teoría del desarrollo psicosexual, siendo esta una de las partes más polémicas de su teoría.

Tres ensayos para una teoria sexual

La Teoría de Freud distingue en el desarrollo psicosexual de los niños tres etapas principales: la oral, la anal la fálica. El periodo de manifestación del  Complejo de Edipo  coincide con la llamada fase fálica (pregenital) del desarrollo de la líbido, es decir, aproximadamente entre los tres y 6 años de edad y se acaba con la entrada en el periodo de latencia. 

De acuerdo con la teoría freudiana, el Complejo se revive en la pubertad y esta aparición contribuiría, a su vez, con la elección de objeto, que abre paso a la sexualidad adulta.

En el desarrollo psicosexual del niño existen  varias etapas, siendo la etapa fálica una de ellas, en la que  aparece  el Complejo de Edipo, concepto importante porque de su desarrollo va a depender la identidad sexual.

El interés del niño por los genitales desaparece durante el periodo de latencia y reaparece en la pubertad.

Para el correcto desarrollo de un adulto con una identidad sana, el niño debe identificarse con el  adulto del mismo sexo de su progenitor.

En esta etapa (fálica),  que tiene lugar a partir de los tres años y se extendiéndose hasta los seis más o menos, los genitales son el objeto del placer del niños. Aparece el interés por las diferencias sexuales y los genitales.

El correcto manejo  y la no represión  de este deseo  (por los genitales) en esta etapa (fálica) es muy importante porque podría obstruir, de lo contrario, la capacidad de investigación, conocimiento y aprendizaje general del niño

El concepto de Complejo de Edipo solamente hace referencia a los niños varones, pues en las niñas se denomina Complejo de Electra.