MISCELÁNEO X. CREENCIAS, CONCIENCIA Y ACCIÓN
Creencias, Conciencia y Acción
Por Beatriz Santos Dieguez
Estamos en guerra
contra la imagen de nuestros propios medios, contra los hábitos defensivos que
mostramos frente a cosas que tal vez ni existan ya. Lo triste es que la mayoría de nosotros estamos controlados a distancia por las
creencias y limitaciones de gente que vivió en el pasado, ¡y ni siquiera
nos damos cuenta! (Del libro Biología de la Transformación de Bruce H. Lipton y Steve Bhaerman)
“Cuando se domestica
a un cachorro de elefante, se le ata una pata a una cuerda, que a su vez está
amarrada fuertemente a un poste o estaca.
Sin importar con cuanta fuerza o durante cuánto tiempo tire el cachorro de elefante, la estaca no se mueve del lugar sin este poder soltarse del amarre. Al
final, el elefante llega a asociar la cuerda con una fuerza todo poderosa e inamovible.
Cuando llega a la edad adulta, el mero hecho de colocar al elefante
una cuerda o una cadena alrededor de una de sus patas hará que se quede quieto, ya que se ha resignado a la infalibilidad de ese amarre.
Aunque el elefante adulto tiene fuerza más que suficiente
para que al tirar de la cuerda pueda arrancar cualquier amarra, la creencia limitadora
adquirida durante la programación de su infancia deja al elefante inmóvil y dócil.
Esta leyenda o fábula india conocida y principalmente divulgada en occidente por Jorge Bucay, puede servirnos para darnos cuenta de como nuestras Creencias inciden en nuestros pensamientos, comportamientos
y actuaciones a lo largo de nuestra vida, más allá de nuestra etapa evolutiva de la
niñez.
Ese cachorro de elefante al que de pequeño le amarran una
soga o cuerda de la que tira un día tras otro y empuja con la intención de
desprenderse de ella y de la estaca que la sujeta, seguramente llegó a un punto en el que por cansancio e impotencia se resigna a su
destino.
A pesar de todo el esfuerzo realizado, en esa etapa, el elefante no consigue soltarse. El poste al que entonces está
atada la cuerda es muy fuerte para él. Se
le queda grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de
nacer y ello le lleva a ¡creer que no puede soltarse!
El elefante cuando crece no se vuelve a cuestionar
seriamente ese recuerdo, y jamás intenta volver a poner a prueba su fuerza, por ello sigue atado a la cuerda o cadena (creencia,
hábito) de un poste o amarre, que una vez llegado a adulto puede arrancar de un simple
tirón.
Algo parecido es lo que ocurre con nosotros y con nuestras
creencias.Vamos por el mundo atados a múltiples ataduras que nos restan libertad:
“vivimos pensando en que no podemos hacer un montón de cosas porque alguna vez
probamos y no pudimos".
Hicimos entonces lo mismo que el elefante y grabamos en
nuestra memoria este mensaje. “No puedo, y nunca podré”.
Teniendo en cuenta esta fábula, podemos en el PRESENTE preguntarnos ¿Qué historias y
creencias nos mantienen atados, indefensos e incapaces de expresar nuestras verdaderas
habilidades?
¿Cómo? siendo Conscientes de que aquello que nos ataba pertenece al pasado,
y pasando a continuación a la acción.
¿Que acción? dar un
simple tirón de la cuerda que nos ataba a aquellas Creencias.
Admirados, o sin admiración, comprobaremos que se desprende con facilidad y
sin esfuerzo.
Deleitaros con el siguiente vídeo, que cuenta esta historia que yo acabo de mencionar
POSTS CRONOLÓGICOS
muy sabio
ResponderEliminar