MISCELÁNEOS VI: EL SUBCONSCIENTE
Las Creencias se
van instalando en nuestro Subconsciente, quedando alojadas en él como si de un cuarto trastero (donde vamos
dejando todo aquello que creemos no necesitar o queremos olvidar), alejado de
nuestro alcance inmediato, se tratase.
Sin embargo, desde ahí van dirigiendo
nuestras actuaciones subliminalmente en nuestro presente.
Afectan a la percepción que tenemos de nosotros mismos, de
los demás y de las cosas que nos rodean. Cuando
se instalan en nosotros de forma sólida y consistente, nuestra mente
elimina o no tiene en cuenta las experiencias que no casan con ella.
Los comportamientos que vienen del
Subconsciente no los percibimos,
pero son mucho más poderosos que los que realizamos concientemente, y pueden
estar haciéndonos daño, puesto que su influencia es de un 95%, en comparación
con el 5% aproximado de nuestro Conciente.
Concientemente podemos querer llegar a un objetivo
concreto y a este nivel preparamos todo para conseguirlo, pero cuando estamos a
punto de alcanzarlo ocurre algo que sentimos nos bloquea y nos impide llegar
hasta él. Nos preguntamos por qué las cosas no nos salen como deseamos si hemos
trabajado y puesto todos los medios para su consecución.
La explicación aunque sencilla es desconocida o ignorada por
la mayoría de nosotros: la mente Conciente
es creativa, pero en la mente Subconsciente es donde se
encuentran todos nuestros hábitos.
Este punto es de tremenda importancia. Son
estos hábitos alojados en una parte remota de nuestra mente los que dirigen
nuestra vida.
Al Subconsciente
no podemos controlarlo pero si reprogramarlo.
Las Creencias actúan a modo de Programas en un ordenador
(computadora). Si el programa es erróneo tenemos que cambiarle por otro.
Al cambiar los
programas erróneos en el subconsciente podemos Re-crear nuestra vida.
En este punto aparece
lo que podemos considerar un impedimento,
puesto que su acceso carece de la linealidad a la que estamos acostumbrados y
por mucho que insistamos a nivel Conciente que queremos alcanzar una meta,
esto no le llega al Subconsciente de
la manera a la que estamos habituados porque hay un principio básico a tener en
cuenta: si enseñamos algo diferente
al Subconsciente se lo enseñamos también
al Conciente, pero no al revés.
¿Cómo acceder entonces al subconsciente? Esta es, posiblemente, la pregunta que nos ha venido a la mente.
Como sabemos, hay varias técnicas encaminadas a resolver
esta interrogante ya mencionadas en post anteriores, entre las que podemos
destacar Mindfulness, Psych-K, algunas
de Terapia Gestalt y otras.
De algunas de estas
técnicas venimos hablando en este sitio, de otras podéis informaros en
internet, pero nuestro cometido ahora es intentar dejar translucir la
relación de este magma que se acurruca en ese lugar fuera del alcance conciente, con la corriente
científica que actualmente está mudando de la física Newtoniana a la física
cuántica, y la relación de esta con todos nosotros, los humanos, los que en este
momento estamos leyendo esto.
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