LÍNEA VERANO 2015 VIII CHI-KUNG: LA NARIZ Y SU IMPORTANCIA EN LA PRÁCTICA

CHI-KUNG: LA NARIZ Y SU IMPORTANCIA EN LA PRÁCTICA

Por Beatriz Santos Dieguez

La verdadera energía es una síntesis de nutrientes extraídos de los alimentos y el agua, mediante la digestión, y mediante el oxígeno extraído del aire.



 Como venimos hablando, desde cuando echamos amarras al puerto del Chi-kung y en otros posts en los que indirectamente hay relación con todo este estilo de vida, la noción de  enfermedad (refiriéndonos tanto a las físicas como a las mentales y las emocionales) varia considerablemente entre oriente y occidente.
Concretamente, en la  medicina tradicional china, la enfermedad se diagnostica  como un desequilibrio básico en las energías vitales del sistema humano, y como tal se trata.

Para esta medicina, el oxígeno es un nutriente esencial,  de la misma forma que lo son las vitaminas, los minerales y las proteínas. El encargado de distribuir este nutriente es el aire.

El aire contiene algo más que un simple cóctel químico de gases elementales, también contiene una potente energía y posee una  poderosa polaridad electromagnética, que es la forma atmosférica de la energía, asimilada a través de la respiración.


En el Tao, esta polaridad atmosférica nos remite a la carga  Yang positiva del Cielo y a la carga negativa Yin del suelo (Tierra). Entre el Cielo y la Tierra estamos las personas (la Humanidad) y otros organismos vivos los cuales somos como los conductores del flujo de energía entre Cielo y Tierra.

La polaridad de campo, o gradiente de potencial es la diferencia potencial de voltaje entre dos puntos, un factor que determina la fuerza total del campo electromagnético en un área determinada.

En los seres humanos, en nosotros, para asegurar que cada tejido y célula de nuestro organismo esté plenamente cargado con chi (energía) se necesita un gradiente de potencial de varios cientos de voltios por metro. Esto va a facilitar mucho el libre flujo de energía.

La fuerza del campo electromagnético va a determinar como de activos están o vibran los iones negativos (mirar posts II y III de la línea de verano 2014, “Vida sana”) y la fuerza con que fluye la energía entre puntos dentro del campo
Como ya se habló en los posts II y III de la línea “vida sana”, el aire, en las grandes ciudades y en espacios cerrados de los grandes edificios, prácticamente no posee gradiente, creando un efecto de llanura. ¿Qué quiere decir esto? voy a tratar de explicarlo: En las montañas o en las playas el gradiente de potencial puede llegar a medir varios cientos de voltios por metro, lo que significa que, en una persona que mide dos metros, la energía fluirá con una fuerza potencial de 400 a 500 voltios de  la cabeza a los pies.

Los Iones negativos son los encargados de cargar con energía el aire y con polaridad de campo.

Existe generadores de iones negativos, que son los que se utilizan en las capsulas espaciales, y cuya característica única, es que los iones negativos con el constante flujo que generan, supera y neutraliza a los iones positivos del polvo, los virus, los productos químicos y otros contaminantes del aire, precipitándolos hacia el suelo.

 Si, por ejemplo, estos generadores de iones negativos se instalaran en los aviones, el desfase horario que los pasajeros sufrimos en los vuelos de larga duración, en gran medida, se aliviaría como consecuencia de que el aire que allí se respiraría, se cargaría con energía y con polaridad de campo.

La energía de los iones negativos del chi se absorbe en el sistema humano, fundamentalmente, a través de receptores muy sensibles situados en las fosas nasales, y en las cavidades del sinus en la nariz. Por eso el aire, siempre se inhala a través de la nariz en la práctica del chi-kung, nunca a través de la boca.

Cuando inhalamos el aire a través de las turbinas de la nariz, su energía iónica es absorbida por los receptores y transmitida directamente a los meridianos, a los nervios y al flujo sanguíneo, desplazándose velozmente al cerebro, al sistema nervioso, a los órganos y a otros tejidos.


Esta energía recarga todas las células del organismo, equilibra la polaridad de las células y  tejidos y disuelve todas las toxinas de la sangre y otros fluidos corporales, neutralizando su carga positiva con su propia carga negativa.

Estas nociones de lo que puede  parecer pertenece a las Ciencias Físicas tienen el objeto de enfocarnos hacia la importancia de realizar una buena respiración y de cómo esta influye en nuestra salud.

La vida no consiste solo en respirar, pero sin respirar no existe vida (al menos tal como la entendemos en este planeta), pero el respirar para sentir la vida depende no solo del acto volitivo sino del cómo lo hacemos y como utilizar los órganos adecuados teniendo conciencia de lo que estos suponen en cada aliento.




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