LÍNEA VERANO 2015 VII. LA RESPIRACIÓN Y SU INFLUENCIA EN NUESTRAS EMOCIONES
LA RESPIRACIÓN Y SU INFLUENCIA EN NUESTRAS EMOCIONES
Por Beatriz Santos Dieguez
La respiración es un reflejo de la energía en el sistema humano por lo que para equilibrar la energía es necesario, en primer lugar equilibrar la respiración.
Nuestra manera habitual de respirar raramente es equilibrada, normalmente está acelerada o inhibida por los vaivenes emocionales, estresada por el cansancio físico, obstaculizada por la presión, descuidada debido a nuestras distracciones mentales, etc.
Muchas personas solo utilizan su capacidad respiratoria de un modo parcial que les permite mantenerse conscientes debido a que tenemos un centro en nuestro cerebro que nos posibilita que la respiración se realice de forma automática, pero si atendemos a nuestra respiración, el funcionamiento orgánico y el estado de nuestros tejidos mejorará porque estamos permitiendo que se amplíe nuestra capacidad pulmonar que, a su vez, nos permitirá aprovechar el oxígeno en la cantidad y calidad adecuada para embellecer la piel, para que mejore nuestra resistencia física y la concentración y para que disminuya el estrés, entre otras cosas.
Podemos decir que existen tres formas de respirar en el ser humano:
-Respiración Clavicular: Se realiza en la parte alta de los pulmones, en la zona de la clavícula. Es una respiración pobre, caracterizada por inspiraciones y espiraciones cortas que no permite que el aire llegue al abdomen.
-Respiración pulmonar, costal o torácica: Llega hasta los pulmones, y aunque es más completa que la anterior, no es la ideal. El aire llega hasta la región media de los pulmones, dilatando el tórax.
-Respiración abdominal: Este tipo de respiración lleva gran cantidad de aire a la zona baja de los pulmones, en la zona diafragmática. El diafragma al moverse, mueve el abdomen (no es el abdomen el que trabaja sino el diafragma).
Con este tipo de respiración se efectúa una mayor ventilación, captación de oxigeno y limpieza de los pulmones en la exhalación. Otro aspecto interesante de la respiración diafragmática es que el movimiento del diafragma activa el sistema nervioso parasimpático que se encarga de las respuestas de relajación del organismo.
La respiración clavicular es la que realizamos de forma automática e inconsciente en momentos de nerviosismo y ansiedad, así como también es la que habitualmente realizan las personas deprimidas, aunque además se puede dar en mujeres embarazadas, especialmente en los últimos meses.
En este tipo de respiración se está produciendo un bloqueo del diafragma por causas emocionales. No en el caso de las embarazadas, que es el tamaño del bebé el que impide que el diafragma baje, por ello es importante que tras el parto se recupere el movimiento diafragmático.
La respiración costal es la que comúnmente realizamos en nuestra vida cotidiana de forma automática sin que ello presente un problema específico. No es negativa en sí, solo que impide aprovechar todo el beneficio que proporciona una respiración abdominal, completa y consciente.
Para notar los efectos de esta respiración ponemos las manos en nuestras costillas y notaremos, como al apretar el abdomen, las costillas se abren.
La respiración Abdominal o diafragmática es la más completa de las tres. Necesita de las dos anteriores (clavicular y torácica) para que se realice adecuadamente. Cuando se practica este tipo de respiración se obtiene relajación y una muy buena oxigenación, ya que dirigimos el proceso voluntariamente.
Se puede practicar tanto tumbado como sentado, pero al iniciarnos en ella es aconsejable que se comience recostado cómodamente para que la atención se centre totalmente en el ejercicio.
Nos aporta claridad, serenidad y concentración por lo que afecta positivamente tanto a nivel físico como emocional y mental.
La respiración abdominal o diafragmática es la que más nos conecta con la tierra, y en la que permitimos que el oxigeno, prana (energía) o chi entre con mayor intensidad.
La designamos o decimos que es abdominal pero realmente es el diafragma el que se mueve, y al moverse y respirar profundamente permite que el oxigeno llegue al vientre. Este tipo de respiración se llama también respiración profunda y es la que se practica en todas las técnicas de relajación.
Las ventajas de la respiración abdominal, diafragmática o profunda son:
-Lleva gran cantidad de oxigeno a los pulmones y de ahí a todas las células de nuestro cuerpo.
-Ventila y limpia los pulmones.
-Activa las respuestas de relajación del organismo.
-Estimula el corazón y la circulación.
-Masajea los órganos.
-Ayuda al tránsito intestinal.
-Es un tipo de respiración que puede dirigirse y mejorarse.
El equilibrio de la respiración (tiao-shi) significa establecer un control a voluntad sobre la respiración, y cultivar una forma de respiración rítmica, cuyo resorte es la expansión y la contracción del diafragma (Daniel Reíd, de su libro El libro del Chi-Kung).
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