Mindfulness VIII: Pensar en mindfulness
Mindfulness
VIII: Pensar en mindfulness
Por
Beatriz Santos
Meditar,
desde la práctica Mindfulness, es ir desarrollando la capacidad, momento a
momento, respiración tras respiración, de estar en el mundo de una manera
diferente.
q No
es intentar modificar lo que estamos observando. No es cambiar un pensamiento
negativo por otro positivo.
q No
es abstraerse, ni visualizar.
Normalmente
nuestra mente condicionada tiende a complicar el momento presente, el aquí y el
ahora, rechazando y reaccionando ante lo
no agradable o apegándose y deseando
prolongar lo agradable.
La mente Mindfulness
es una mente simple, sabia, que puede ver con claridad, que puede darse cuenta,
que puede relacionares con lo no
agradable, de una manera simple, una simplicidad que permite la posibilidad
de transitar lo no agradable sin
reaccionar, sin rechazar, haciendo de lo no agradable una oportunidad, un desafío para poder aprender.
Una mente que
tiende a simplificarse, es una mente que va desaprendiendo lo aprendido, es una
mente que puede estar más tiempo presente en el presente, es una mente que
puede aceptar, momentáneamente, la experiencia tanto interna como externa, tal
cual es.
A menudo, las
personas que practican Mindfulness a diario informan que se sienten más en sintonía consigo mismos, más equilibrados, con
más capacidad de ver las emociones con
cierta distancia y de equilibrarlas pero teniendo la capacidad de
conectarse consigo mismo y de ver qué es lo que necesitan. Son capaces de
pararse antes de actuar, de actuar de forma meditada y suele aumentar su
empatía y su capacidad de comunicación emocional con los demás.
Una mente
Mindfulness es una mente simple que puede vivir con simplicidad un momento
agradable sin apegarse, sin desear retenerlo, que puede observar neutralmente
tanto lo agradable como lo no agradable.
Estas
capacidades de poder ver las emociones
con cierta distancia y de poder relacionarse con lo no agradable
que permite la práctica de Mindfulness, es importante y muy valedera para,
sobre todo, superar la dependencia psicológica
en las adicciones (Ver post anterior publicado).
Mindfulness
trata de crear un espacio.
Responder
es distinto a reaccionar.
Para responder
a una situación, a un deseo, a una necesidad determinada, en lugar de reaccionar,
necesitamos un pequeño espacio que se produzca entre el estimulo
(situación, deseo, necesidad) y la respuesta (a esa situación, deseo,
necesidad).
A través de ir
cultivando momento a momento, respiración tras respiración una mente Mindfulness,
podemos ir creando ese pequeño espacio, que nos va a
permitir desarticular la automatización con la que habitualmente respondemos.
La práctica
de Mindfulness suele empezar con la práctica de la concentración en la
respiración, pero esta no es la única herramienta que se utiliza, como
hemos visto e iremos viendo posteriormente.
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