MIACELÁNEO CXXIV. EL AUTOENGA;ÑO: UNA MANERA DE RESOLVER LA DISONANCIA COGNITIVA
EL AUTOENGAÑO.
UNA MANERA DE RESOLVER LA DISONANCIA COGNITIVA
Por Beatriz Santos Dieguez
Las personas, a
veces, acaban autoengañándose, es decir, creyéndose su propia mentira para
mitigar el malestar emocional que provoca la disonancia.
Uno de los temas que ha
llamado la atención entre los investigadores es la relación existente entre la mentira y la Disonancia Cognitiva.
Las personas seleccionamos
aquellas percepciones que confirman
nuestros pensamientos, con tal de reducir nuestra Disonancia Cognitiva independientemente
de si son hechos reales o no.
La Disonancia Cognitiva se produce porque la persona se siente incómoda cuando mantiene simultáneamente creencias
contradictorias, o cuando nuestras creencias, valores y pensamientos
discrepan (no están en armonía) con lo que hacemos (León Festinger).
Cuando aparece
incoherencia entre nuestras creencias y pensamientos y nuestra actuación, se
provoca un malestar que trataremos de reducir o restablecer. Al
intento de restablecimiento de esta contradicción se denomina Principio de consistencia Cognitiva.
Las personas buscamos y utilizamos diferentes
maneras de reducir la tensión provocada por la discrepancia o, lo que es lo
mismo, para conseguir la consistencia
cognitiva. Estas diferentes maneras pueden ser:
-Modificando nuestra conducta.
-Alterando el ambiente, el pensamiento o las creencias.
-Reformulando los argumentos o ideas previas para que creencias y
pensamientos puedan encajar mejor con la
conducta ejercida.
Con un sentido
constructivo, las Terapias Psicológicas
actuales utilizan la Disonancia
cognitiva a favor del crecimiento personal.
La forma en que estas terapias psicológicas se conducen es
acompañando al paciente, cliente o consultante a cambiar sus conductas negativas, mediante un cambio de actitudes,
motivándole para que supere la incomodidad
emocional que provoca la Disonancia Cognitiva mediante, por ejemplo, la sustitución de los pensamientos automáticos
y contraproducentes por otros más razonables, lógicos y que puedan entrar
dentro del repertorio de conductas del consultante y que sean beneficiosos a la
vez que realistas para él/ella.
No todas las personas,
cuando sienten esta incomodidad se plantean, por motivos muy diferentes, acudir
a un profesional, ni todas utilizan los mismos atajos para superar la
discrepancia.
Cuando se presenta disonancia cognitiva, algunas persona realizarán intentos activos para reducirla, evitando situaciones o informaciones que podrían causarle malestar
Otras intentarán modificar su conducta, que en muchas
ocasiones, al pertenecer al pasado el acontecimiento que provocó dicha
disonancia, tratará de cambiar sus
cogniciones y valoración de las mismas, distorsionando
la información que recibe.
Hay ocasiones en que la
mente humana soluciona la disonancia cognitiva asumiendo una mentira como si fuese verdad.
León Festinger y James Merill Carlsmith, realizaron un estudio que demostró que la
mente de quienes se autoengañan
resuelve la disonancia cognitiva.
El
autoengaño es una forma de tapar un conflicto que realmente no
hemos resuelto.
Es catalogar una mentira como verdad.
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