MISCELÁNEO CVII. LA TELEVISIÓN. EVOLUCIÓN Y ACTUALIDAD DE LOS MASS MEDIA.
LA TELEVISIÓN
EVOLUCIÓN Y ACTUALIDAD DE LOS MASS MEDIA.
Una imagen vale más
que mil palabras
Esta simple frase basta
pare presentar a “La Televisión”. También se la ha designado como “la caja tonta”.
Después de la muerte de Henrik Ibsen en 1906, quien dijo que
“Mil palabras no dejan la misma impresión profunda que una sola acción “, su
frase fue plagiada y parafraseada de diferentes maneras.
En Wikipedia nos informan que la frase “Una
imagen vale más que mil palabras” es
un adagio en varios idiomas que afirma que una
sola imagen fija (o cualquier tipo de representación visual) puede
transmitir ideas complejas, o un significado, o la esencia de algo, siendo esta
(la imagen) más efectiva que una mera
descripción verbal o textual.
A las imágenes se les
atribuye mayor objetividad que a las palabras (podemos seguir leyendo en
Wikipedia)…
Desde
su nacimiento en 1926, cuando John Logie Baird después de varios intentos por copiar el sistema
de ondas electromagnéticas de la radio inventó la televisión, hasta nuestros días, ha llovido mucho.
La
televisión nos ha cambiado al mismo tiempo que la sociedad ha cambiado a la televisión.
Si la televisión
revolucionó las telecomunicaciones en el momento de su nacimiento, esta forma
de transmitir sigue siendo la reina en aquello que se quiere transmitir.
Para entender como la
televisión es algo más que un aparato que tenemos en nuestras casas, y que a
través de ella se forma y se conforman sociedades plagadas de personas, voy a
repasar su historia en nuestro país (España).
HISTORIA DE LA TELEVISIÓN
EN ESPAÑA. SIGLO XX
En
los años 70 del siglo XX la televisión marcaba los pasos de
nuestra sociedad hasta el punto de que los ciudadanos sabíamos la hora que era
por el programa que veíamos. En estos años, la televisión era todo un
descubrimiento y un elemento de unión.
A muchos de los que
crecimos en esta época nos incitaba a sentarnos en familia delante de la
televisión para ver un programa concreto, o en casa del vecino más próximo. En
aquella época no todos teníamos acceso a
un televisor.
Los años 80 constituyeron una época contradictoria y asombrosa de una transformación sin igual a todos los niveles
Muchos de los acontecimientos
de la época se pudieron vivir a través
de la televisión, caracterizada por el crecimiento
de las horas de emisión y un increíble aumento de las audiencias. Los
programas de esta época van a marcar la década posterior, configurando una
generación y creando un vínculo espectador-televisión
muy fuerte, que hoy persiste.
En estos años se produjeron
cambios profundos en el mundo, y pudimos comprobar como los
Mass Media actuaron como actores
políticos, haciendo política consciente.
Para ilustrarlo he traído a colación dos acontecimientos que conmocionaron al
mundo y que se dieron dentro de las fronteras Europea.
En España, el intento de Golpe de Estado el 23 de febrero de 1981 durante la votación de investidura del candidato a presidente de gobierno Leopoldo Calvo Sotelo, tras seis años de la muerte de Franco.
Cuando los militares, liderados
por el teniente corones Antonio Tejero, tomaron el Congreso, había numerosos
medios de comunicación cubriendo el evento, sin embargo solo La Cadena Ser, en la que fue denominada
“la noche de los transistores”
consiguió seguir retransmitiendo desde el interior del Parlamento.
Desde fuera pocos fueron
los medios que tuvieron la posibilidad de generar un relato de lo que estaba
sucediendo.
La prensa en ese momento jugó un importante papel, especialmente los periódicos fundados tras el fin de la dictadura, destacando el El país que había jugado un gran papel como moderador y facilitador del proceso político durante los primeros momentos de la Transición, desde su lanzamiento en 1976.
La prensa escrita fue de tremenda importancia porque en ella podía
hacerse el debate político que no se podía hacer en las instituciones políticas
a pesar de la existencia del contexto real de democracia. De hecho, en España
se acuñó el término “Parlamento de
papel” para hablar de los periódicos del cambio.
Los
medios sabían ya entonces de su influencia en la sociedad y
que el relato que ellos construyesen
de la Transición iba a ser clave
para su éxito o fracaso. Tirando de hemeroteca, tal vez podemos comprobar la
visión crítica y el análisis detallado que la prensa española tenia, entre
otros asuntos, de la Transición.
Aunque en estos años la radio y la prensa juega un papel
fundamental en el proceso de evaluación y contextualización de las noticias, por
su función mediadora y por la inmediatez de su reacción, la televisión comienza
a tener un papel fundamental.
La Caída del Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989 pilló por
sorpresa al mundo entero, actuando los Mass
Media como actores parapolíticos.
En este caso fueron las dos cadenas de la emisora estatal de
Alemania oriental DDR-1 y DDDR-2 las encargadas de informar sorprendíendo a
los televidentes sobre las nuevas regulaciones
de la apertura de fronteras.
Una semana antes del
acontecimiento, la televisión oficial de la República Democrática Alemana había
dado una rueda de prensa a corresponsales extranjeros sin cerrar un relato
coherente de cuando ocurriría el acontecimiento, por lo que cuando quisieron
hacerlo público, la población ya había asumido el relato expuesto por los
medios de comunicación sin posibilidad de una discusión efectiva y sin poder
modificar la rueda de prensa dada a los corresponsales.
De otros muchos acontecimientos importantes como “El Otoño de las Naciones” en el Este de Europa, el desastre de Cherbil en Ucrania o la implantación de la Perestroika en la declinante Unión soviética, pudimos enterarnos, haciéndonos partícipes a través de los Mass Media.
Aunque en los años 80 se
produjo la mayor explosión de libertad en España desde hacía décadas llenando
la televisión de vida y de color, los
Mass Media de estos años lo componían un
puñado de periódicos (prensa), la
televisión con sus dos únicos canales y las emisoras de radio que se
mantenían mediante anuncios.
La década de los 90 va a marcar el desarrollo de la televisión en los años posteriores. Comienzan la guerra de las audiencias y llega el mando a distancia.
Aparecen las cadenas
privadas de pago de televisión y con ellas una innovación clave que
persiste en nuestros días: la competencia.
Fueron años donde se
apostó por el entretenimiento puro y
duro, por programas que enganchasen al
espectador.
Mientras la televisión pública (la de los dos
canales de siempre) tuvo que reinventarse para dar batalla a las privadas, estas van naciendo con el
único referente de los canales que habían existido hasta entonces, cuyo método
para descubrir que le interesaba al público era “ensayo y error”
Fueron años convulsos y
crispados en donde las televisiones
privadas intentaron a base de entretenimiento calmar los ánimos.
Mientras la sociedad
española vivía su propia batalla contra lo que se denominó la peor sequía del
siglo XX (1993), las cadenas de
televisión hacían lo imposible para ganar audiencia, publicidad y dinero.
Año
2000 hasta nuestros días.
El nuevo milenio comienza
como parecía haber terminado la década anterior: insulsa, insípida e inmóvil.
Sin embargo, se producen una serie de acontecimientos que poco tienen que ver con la descripción anterior.
En España crece la inmigración, comienza a haber el mayor aumento de la población
en 30años, la economía (macroeconomía)
iba bien (eso nos decían continuamente), internet,
gracias al proceso legal de liberalización, comienza a ser visto como algo novedoso y esencial en
muchos hogares españoles…
Al comienzo se creyó que internet sería una moda pasajera.
Antes de la llegada de la TDT con sus múltiples canales, de la interacción y de las nuevas plataformas (Neflix, HBO, Vodafone TV, Movistar…) llegaron los realities (creados para desvelar los secretos más profundos de todo aquel personaje que diera pie a ello) , la telebasura, los programas del corazón, las broncas en directo y sin mesura, las críticas desmedidas, las disculpas… El “Todo vale” si al final eres el canal más visto: La Guerra de las Audiencias.
La
televisión del Nuevo Milenio es la del cajón
de sastre: cualquier espectador puede encontrar lo que quiere ver y decidir
como y cuando lo quiere ver.
Llevamos más de una década
escuchando Prime time, late night, diversificación, TDT, canales
especializados etc.…
Desde comienzos del siglo
XXI apenas han evolucionado los formatos, pero si la manera en que llega la
información. Hasta que aparece internet y comienza a usarse masivamente, la
única manera de medir el impacto de un programa era la audiencia. Hoy, las Redes Sociales son clave para saber
si un programa gusta o no. Puede ser que una audiencia no supere el 5% pero sea Treding
Topic en Twitter o se vuelva
viral.
Así llegamos hasta hoy.
Los Mass media siguen
informándonos, dando noticias, pero de lo que ellos quieren y como quieren que
llegue. A veces, la noticia es una mentira bien creada o una medio verdad
sacada de contexto. Las redes sociales echan fuego y la hacen rular a su
antojo. Si hacen daño o destruyen socialmente a personas u organizaciones eso no
es cosa suya.
Las informaciones que nos
llegan a través de la comunicación están enfermas. Existe una patologia en la comunicaciones.
Cómo dijo Galdón en 2006, nuestras sociedades padecen una infopolución informativa.
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