MINDFULNESS CIII (103). DECONSTRUCCIÓN. LA ESENCIA

DECONSTRUCCIÓN. LA ESENCIA
Por Beatriz Santos Dieguez

No hay edificios sin caminos que conduzcan a él, ni tampoco hay edificios sin recorridos interiores, sin pasillos, escaleras, corredores o puertas (Jacques Derrida).

A veces la musa inspiración se difumina, y solo queda una suave niebla que lo inunda todo. No es este el caso, puesto que más que inspiración lo que algunos escritos necesitan es organización y reorganización del material con el que tejemos las frases para imprimir al contenido del significado que  queremos transmitir.

Este es el caso de la Deconstrucción, de esta palabreja y su relación con la psicología.

El término Deconstrucción tiene una procedencia que cabalga entre la filosofía y la literatura, pero que se ha nutrido de otras procedencias como la psicología, a la vez que ha pincelado a otras muchas disciplinas, guiándose y guiándolas por el camino serpenteante que suponen e implican a las civilizaciones,  y que es la vida en su conjunto.

Martin Heidegger

Quien populariza y sistematiza el término Deconstrucción es el filósofo postestructuralista Jaques Derrida, aunque el primero en utilizarlo fue Martin Heidegger. Sin embargo, el sentido, el significado que cada uno de ellos le da difiere en lo esencial, como veremos.

Jaques Derrida se fija, a su vez, y traza un paralelismo del término con la Disociación  freudiana.

Pongámonos en situación.

La Deconstrucción es la traducción que Jaques Derrida propone del término alemán Destruktion y, que Martin Heidegger utiliza en su trabajo filosófico, presentado especialmente  en su libro “Ser y Tiempo” en el cual está ligado al sentido originario del ser como ser temporal, por lo que el concepto tiempo y  la reducción a la nada son los agentes principales.

M. Heidegger utiliza el término como sinónimo de destrucción.

J. Derrida (1930-2004) fue un filósofo que paulatinamente fue ocupando un espacio central en la filosofía contemporánea, aunque inicialmente su pensamiento encontró gran resistencia, debido a lo complicado de sus reflexiones.

Aunque procedente de la filosofía y literatura el término Deconstrucción, en el sentido que Jaques Derrida  le imprime, ha ido más allá del análisis de estas dos disciplinas. Dando lugar a una corriente (deconstructivista) que ha generado diversos enfoques de abordaje, que van desde el modo de lectura en particular, hasta el establecimiento de corrientes  estratégicas intelectuales y políticas como medio de cuestionamiento político, social y económico establecido.

El término Deconstrucción en cuanto a la influencia que ha ejercido y sigue ejerciendo en nuestras sociedades actualmente, va mucho más allá del análisis original con el que nació, inundando todo nuestro pensar, vivir y reflexionar.

Claro ejemplo de ello es el uso cotidiano del término que se da en un arte como es el culinario,  y que nuestro destacado Ferrán Adriá puso en práctica, posiblemente sin ser muy consciente de que estaba dibujando a través sus platos una línea ya trazada en la psicología y que tendría gran trascendencia en su uso.

Ferran Adriá

Ferran Adriá partiendo y respetando las recetas tradicionales en su esencia y recurriendo a la memoria gustativa de los comensales, reescribe 
sus platos con nuevas técnicas de preparación: transforma la textura, forma y temperatura de sus ingredientes, pero mantiene cada ingrediente en su esencia, lo cual incrementa incluso la intensidad del sabor original.

Deconstrucción de la torrilla española

Como consecuencia, el comensal recibe un plato que no reconoce visualmente, pero al momento de probarlo, a través del gusto, (siempre que la preparación pertenezca a su cultura y forme parte de su memoria gustativa) lo reconoce perfectamente.

Ferran Adriá revolucionó la alta cocina a nivel mundial respetando los sabores originales pero colocándolos de distinta manera en el plato.

He querido utilizar este símil tan nuestro, tan del ser humano como necesidad para subsistir como es la cocina, para tratar de clarificar el concepto Deconstrucción utilizado en  psicología, en la terapia.

Cuando la persona viene a terapia, el terapeuta trabaja, dejando intacto y respetando, lo esencial de la persona.

En la terapia el paciente, cliente o consultante va cambiando su forma de enfocar los hechos y afrontar las situaciones. Como consecuencia, y tras ella (la terapia) en muchos casos (en algunos incluso puede verse en el proceso de cambio), el paciente aparece como irreconocible, como que no es el, pero cuando su alrededor se va acercando comprueba que lo que ha cambiado es simplemente lo necesario para sentir una vida mas armoniosa. No hay necesidad de destruir, sino de reorganizar y reescribir la propia historia.

En este  proceso de Deconstrucción que se utiliza en psicología,  los caminos que  llevan al ser esencial pueden ser diversos (técnicas utilizadas).

Estas técnicas posibilitan adentrarnos en el edificio (memoria de nuestra historia personal)  a través de los caminos, de mano del terapeuta que nos acompaña en el proceso, lo cual va a posibilitar subir y bajar escaleras,  adentrarnos en los pasillos que, aunque obscuros y dolorosos, en muchas ocasiones, son necesarios transitar para llegar a las habitaciones donde la luz del sol penetra y nos permite, de nuevo regresar y andar esos mismos pasillos, adentrarnos en los rincones y salir de ellos, de una manera totalmente diferente.