LÍNEA PSICODINÁMICA XXXIV. LAS ALUCINACIONES
LAS ALUCINACIONES
Por Beatriz Santos dieguez
Sin embargo, en muchos casos se producen percepciones que no se corresponden con la realidad. Estas alteraciones perceptivas se pueden agrupar principalmente en distorsiones o engaños. Y si bien es cierto que algunas enfermedades pueden llegar a desencadenar alucinaciones de modo incontrolado, éstas (las alucinaciones) forman parte de nuestro día a día.
Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, podemos considerar la alucinación como una percepción que ocurre en ausencia de un estímulo desencadenante, teniendo, quien la padece, la sensación de que ésta es real y que ocurre sin que el sujeto pueda controlarla. (Esta última característica es compartida por las obsesiones, los delirios y algunas ilusiones).
Por Beatriz Santos dieguez
No siempre las
alucinaciones tienen las características de las percepciones, pero es conveniente saber en qué se basan estas para comprender
mejor el concepto de alucinación, ya
que aunque dicho concepto ha ido evolucionando a lo largo de la historia y
enriqueciendo su descripción con el paso de los años la definición que de ella
hace Benjamín Bell nos sitúa en el
marco clásico de dicho término.
La percepción es el proceso mediante el cual los
seres vivos captamos la información proveniente del entorno con el fin de
procesarla y adquirir conocimiento sobre este, pudiendo adaptarnos a la
situación que vivimos.
Sin embargo, en muchos casos se producen percepciones que no se corresponden con la realidad. Estas alteraciones perceptivas se pueden agrupar principalmente en distorsiones o engaños. Y si bien es cierto que algunas enfermedades pueden llegar a desencadenar alucinaciones de modo incontrolado, éstas (las alucinaciones) forman parte de nuestro día a día.
La existencia de las alucinaciones nos
recuerda que no nos limitamos a registrar datos acerca de lo que ocurre a
nuestro alrededor, sino que nuestro sistema nervioso cuenta con los mecanismos
para construir escenas que nos cuentan qué es lo que ocurre a nuestro
alrededor.
En las alucinaciones nuestros
órganos sensoriales funcionan perfectamente siendo el modo en que nuestro cerebro
procesa la información que llega lo que cambia,
debido a que nuestros recuerdos
se mezclan con los datos sensoriales de un modo anómalo, uniendo estímulos
visuales experimentados anteriormente a lo que va sucediendo a nuestro
alrededor.
Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, podemos considerar la alucinación como una percepción que ocurre en ausencia de un estímulo desencadenante, teniendo, quien la padece, la sensación de que ésta es real y que ocurre sin que el sujeto pueda controlarla. (Esta última característica es compartida por las obsesiones, los delirios y algunas ilusiones).
En general, las
alucinaciones son indicadores de un trastorno
mental, (que junto a los delirios son un criterio diagnóstico de la
esquizofrenia, apareciendo en algunos episodios maníacos y en el transcurso de
algunas depresiones) pero pueden aparecer también en cuadros de trastornos neurológicos,
epilepsias, tumores, consumo de sustancias e incluso en situaciones no patológicas
de elevada ansiedad o estrés.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTal vez Úrsula estabas pasando por un momento de estrés agudo y esa rueda se levantó para a continuación caer ese par de metros más allá, indicándote que igual no debías precipitarte en la toma de decisiones sobre lo que estaba produciendo el estrés.
EliminarP.D. Es una interpretación posible sobre lo que describes.