LINEA VERANO 2015 XI. LAS CUATRO ETAPAS DE LA RESPIRACIÓN DIAFRAGMÁTICA

LAS CUATRO ETAPAS DE LA RESPIRACIÓN DIAFRAGMÁTICA

Por Beatriz Santos Dieguez

El objetivo de las técnicas de la respiración es facilitar el control voluntario de la respiración y automatizarlo para que pueda ser mantenido en situaciones de estrés.


En el post anterior pasamos de puntillas por la respiración diafragmática, abdominal, completa, señalando las nociones básicas y sin entrar en detalles de cada una de las etapas de la que este tipo de respiración se compone.
Hoy, y siempre tomando como base las pautas fundamentales allí indicadas, vamos a realizar un recorrido más profundo por cada una de estas etapas.
Dedicaré su espacio, en otro momento, a las tres contracciones, que se realizan en la etapa de COMPRESIÓN.

LAS CUATRO ETAPAS

1 -LA INHALACIÓN se realiza con los pulmones vacíos, las fosas nasales hinchadas y el diafragma relajado (se deja salir). Comenzamos una inhalación (el aire entra) suave y lenta, dejando que el aire penetre hasta el final de los pulmones y que el diafragma descienda y la pared abdominal se expanda. Continuamos respirando profundamente  hasta que se llene la sección media de los pulmones, lo que ira provocando una expansión de la caja torácica. Detenemos la inhalación cuando notemos que los pulmones, abdomen y costillas se hayan expandido.
 Una respiración plena en el Chi-kung significa que los pulmones están llenos entre 2/3 a 3/4 partes y que el aire está comprimido en las secciones inferior y mediana,  por lo que no es necesario continuar llenando totalmente los pulmones con una inhalación complementaria de aire, porque esto curvará los hombros y tensará el cuello, y además hará que el diafragma suba.

2 -LA COMPRENSIÓN O RETENCIÓN.  El primer paso de la fase de compresión es presionar firmemente el diafragma hacia abajo para estabilizar el aire en la parte inferior de los pulmones y comprimir la cavidad abdominal. Al hacer esto, es cuando se aplican las tres contracciones (de las que, como he señalado más arriba,  hablaré en otro momento).

Nunca hay que mantener esta fase de la respiración más allá de lo que nos resulte cómodo. En principio  no es aconsejable mantener el aire más de 3-5 segundos y, solo bajo la supervisión de un maestro, se recomienda en la práctica una retención más larga; sin embargo sus beneficios son profundos y numerosos.
Cuando la respiración se mantiene en los pulmones, por muy pequeña que sea esta retención de la respiración (3-5 segundos), se desencadena una respuesta innata que hace que las células respiren por sí mismas (respiración celular) y, cuando esto sucede, el azúcar de la sangre es descompuesto espontáneamente por las células para liberar oxígeno y producir calor.

3 -EXHALACIÓN O ESPIRACIÓN: Cuando estemos listos para exhalar, hay que liberar las tres contracciones, o las dos o una, aunque el beneficio máximo se alcanza realizando las tres.
Al final de la comprensión y antes de comenzar la exhalación relajamos el diafragma y las costillas y… comenzamos a exhalar lenta y regularmente en un flujo continuo y profundo a través de las fosas nasales o los labios, dependiendo del ejercicio.
 Aunque todos los ejercicios del Chi-Kung implican la inhalación y la exhalación  nasal, algunos exigen una exhalación oral, que facilita la eliminación del aire y la energía estancada.
Vaciamos los pulmones en el orden inverso a la inhalación: comenzando desde la parte superior de los pulmones, después la central, y finalmente la inferior.
Hay que continuar exhalando hasta que los pulmones se vacíen, dejando a la pared abdominal contraerse hacia dentro y al diafragma ascender hacia el pecho, y, después, hay que expulsar los últimos residuos de aire de los pulmones recogiendo la pared abdominal más hacia el interior.
 Toda la exhalación debe llevarse a cabo en un flujo largo, lento y regular, no en una descarga súbita y explosiva. Si esto ocurre, es conveniente modificar la fase de compresión para que sea más breve en el próximo ejercicio.

4 -INTERMEDIO O DESCANSO: Es la cuarta etapa y siempre se produce antes de la siguiente respiración: cuando los pulmones están vacíos y la exhalación se ha completado no se empieza inmediatamente con la próxima inhalación. En su lugar, debemos hacer una breve pausa para dejar que el diafragma y la pared abdominal se relajen, vuelva a su lugar y se prepare para el próximo aliento.
Si comenzamos a inhalar mientras el diafragma y la pared abdominal aún están recogidas, la respiración tenderá a subir a los pulmones, dificultando  así que el aire se hunda hacia la parte inferior.

Comentarios

Entradas populares