Línea Psicodinámica V


Línea psicodinámica V: Teoría del apego. 
Mary Ainsworth


Por Beatriz Santos



La idea de tener un apego seguro o inseguro se refiere a un concepto clave en la teoría del apego: tener un determinado tipo de organización representacional, emocional y cognitiva, de la  cual un aspecto crucial es el grado de seguridad interna con respecto a los vínculos importantes que una persona experimenta.

En el post III de esta línea hablamos de la “situación Extraña”, de Mary Ainsworth y su relación con Bowlby.

En el presente post vamos a conocer un poco más a MaryAinsworth (1913-1999, Mary D. Saslter de soltera), el camino por ella recorrido y cómo en un punto del mismo confluye con  Bowlby.

Mary Ainsworth entra en 1929 en la Universidad de Toronto (Canadá) cuando solo tenía 16 años, donde conoce al psicólogo William Blatz, su primer mentor profesional, cuyos estudios giran en torno al “sentimiento de seguridad en los seres humanos”, quien propuso la idea de que un niño obtiene un sentimiento de seguridad estando en el mundo cuando tiene un apego satisfactorio con sus padres.
La tesis doctoral de Mary Salter se desarrolló sobre la teoría de la seguridad de  W.Blatz.

En 1946 ella y Blatz dirigen juntos un proyecto de investigación en el que estudian el sentimiento de seguridad en la vida adulta.

Mary contrae matrimonio en 1950 con Len Ainsworth y se van a vivir a Inglaterra donde se une al equipo de Bowlby, junto a quien trabaja durante cuatro años en la clínica Tavistock y donde desde el primer encuentro descubren que comparten muchos intereses: estudiaron las separaciones y trastornos en la relación padres-hijos durante los primeros cinco años de la vida y llevaron grupos multidisciplinares de estudio sobre temas de apego.

En 1954 Mary Ainsworth y su marido se van a vivir a Uganda, y ya inicia sus trabajos de investigación con niños de pecho procedentes de varias aldeas cercanas a Kampala. A pesar de contar con muy poco apoyo,  tanto metodológico como institucional, comienza a estudiar  la relación madre-hijo y llega a la conclusión de que la díada madre-hijo difiere en la calidad de sus relaciones de apego y que es posible medir y clasificar estas diferencias.

También empieza a observar que la conducta de la madre en los primeros meses de la vida del niño es un predictor de la clasificación de la relación entre la madre y el niño.

Trabajó con 28 díadas (madre-hijo) a partir de las cuales hace  la siguiente clasificación de los bebés:

·         Bebé seguro,
·          Bebé inseguro y
·         Bebé no apegado (una categoría que descartaría más tarde).

Estos hallazgos los publica en 1976 bajo el título La infancia en Uganda: los cuidados infantiles y el crecimiento del amor (Infancy in Uganda: Infant Care and the Growth of love).

Poco tiempo despues los Ainsworth se trasladan a Baltimore donde Mary comienza su psicoanálisis personal y comienza a trabajar en la “Johns Hopkins University” donde generó un gran interés por su trabajo tanto entre sus colegas como entre los estudiantes universitarios, algunas de estas personas, como Inge Bretherton o Everett Waters, llegarían a ser figuras relevantes dentro de la investigación sobre el apego.
Johns Hopkins University

En Baltimore comienza un proyecto de investigación con el propósito de repetir los estudios de Uganda ya que aquí cuenta con más recursos, tanto humanos, como financieros y técnicos. A través de dicho proyecto Mary Ainsworth clasificó los patrones madre-hijo en dos amplias categorías:
·         Apego seguro: son niños más capaces de interesarse por el juego simbólico, especialmente cuando representa interacciones interpersonales cooperativas.

  •  Apego inseguro o ansioso: niños que tienden a mostrar menos sociabilidad, relaciones más pobre con los pares, mayores manifestaciones de rabia y peor control sobre los impulsos en la vida ulterior.

La asociación entre John Bowlby y Mary Ainsworth, aparte de importante, fue fructífera, ya que algunos de los elementos importantes de la teoría del Apego contemporánea fueron formulados por Ainsworth.

El estudio en Baltimore comienza en 1963, pero sus hallazgos no se divulgan hasta  a partir de 1969 y hasta 1978 no se publica el libro Patrones de Apego (Patterns of Attachment), escrito por M. Ainsworth y coescrito por  Mary C. Blehar, Everett Waters y Sally Wall.

Mientras M. Ainsworth y su grupo realizan estos estudios,  aparece una corriente opuesta a los mismos que postulaba que era un error  creer que el estilo de crianza propuesto por la teoría del apego ayudaría al niño a desarrollar sentimientos satisfactorios de autonomía y autoconfianza puesto que lo que fomentaba era la dependencia. A pesar de ello, los estudios citados de M. Ainsworth y su grupo comenzaban a arrojar resultados contrarios: los niños que reciben cuidados constantes y confiables, que son tratados con calidez, empatía y respeto, tienden a volverse independientes y competentes.

El término independiente en la teoría del apego no es usado para designar la falta de respuesta emocional, ya que uno de los aspectos interesantes de los niños con apego seguro es que son capaces de mostrar sufrimiento (sin venirse abajo) y hacer fuertes comunicaciones emocionales demandando cuidado, a la vez que parecen ser más flexibles, tener mayor tolerancia a la frustración, tener más recursos y ser más capaces de usar la ayuda de la madre sin hacerse excesivamente dependientes de ella.

Numerosos hallazgos empíricos indican que el apego seguro en los primeros años de vida está relacionado con la sociabilidad con otros niños y adultos, asi como también con una relación interna de los estados emocionales, durante los años preescolares.

Mary Ainsworth y sus colegas en 1978 basándose en la afirmación de W. Blatz (que el sentimiento de seguridad es lo que permite al niño alejarse, explorar el mundo, aprender y desarrollar un sentimiento básico de eficacia y destreza ante las dificultades que pueda ir encontrando en su camino )llegaron al postulado de usar la madre desde una base segura donde explorar, que es lo mismo que decir que si nos sentimos seguros, de que nuestras figuras de apego son fiables y están disponibles en forma constante, es más probable que nos aventuremos en el mundo ya que supondremos que ellas estarán allí cuando decidamos regresar, especialmente en momentos de incertidumbre, estrés o fatiga.
Por último quiero recomendar, ya que me ha servido de gran ayuda para la elaboración de este post, el excelente trabajo de Mario Marrone, La teoría del apego. Un enfoque actual  (Londres, 1998, 2014).
 POST CRONOLÓGICOS SOBRE LA LÍNEA TEMÁTICA: 

Comentarios

Entradas populares