LÍNEA PSICODINÁMICA LXIX. EL ANÁLISIS DE LA TRANSFERENCIA.
EL ANÁLISIS DE LA TRANSFERENCIA.
PSICOANÁLISIS. CONCEPTOS BÁSICOS.
Por Beatriz Santos Dieguez
El uso de la transferencia como herramienta y su interpretación promueve el cambio psíquico.
En la terapia psicoanalítica la relación entre el psicoanalista y el
analizado, es fundamental.
Mediante la experiencia transferencial, en la
actualidad, pueden ser vencidas las
resistencias psíquicas del analizado como manera de lograr que aquello reprimido o inconsciente sea
aceptado por el paciente, produciendo un cambio permanente.
En los inicios del psicoanálisis se esperaba
que el paciente dejara de asociar libremente. La concepción Kleiniana sin
embargo invita a poner atención a todo lo que diga el paciente.
Freud
concibió la transferencia como una repetición que tiene su origen en el
pasado, siendo las personas de la actualidad meros prestanombres de las figuras
más significativas de la infancia. Es decir, son afectos que estuvieron
originalmente orientados hacia los padres, los hermanos u otras personas
significativas en la infancia y que en la vida adulta mantienen su presencia y
su efectividad psíquica, de modo que es posible transferirlos a escenarios
actuales.
Durante las sesiones del
tratamiento psicoanalítico, el paciente
proyecta sobre el analista contenido de su inconsciente reviviendo vínculos afectivos del pasado.
Freud se
da cuenta que en el análisis de los pacientes aparecen recreaciones de
fantasías a medida que este avanza, señalando que este fenómeno ocurre de
manera completamente espontánea en las relaciones entre seres humanos, pero
cobran su relevancia especial en la relación
analítica, convirtiéndose en su
instrumento principal, para el cambio
psíquico del analizado.
El descubrimiento
fundamental de Freud al respecto, fue el detectar la Transferencia como fenómeno que se producía en los pacientes dentro del tratamiento
psicoanalítico.
Para Freud la Transferencia
formaba parte de la terapia, ya que permitía crear un vínculo emocional desde el cual el terapeuta podría guiar al
paciente en la resolución de conflictos
psicológicos y bloqueos basados en traumas.
Freud
construyo la Teoría de la Transferencia
para dar cuenta de un hecho que en la
práctica clínica se presento como imprevisto, enfatizando la necesidad de considerar el efecto que la transferencia tiene
durante las sesiones de psicoanálisis.
El
análisis de la transferencia (mediante la neurosis de transferencia), permite el poder descifrar las claves inconscientes del conflicto nuclear
infantil, constituyendo de este modo, el factor decisivo para la cura.
Cuando la neurosis de transferencia se instala,
cesa la producción sintomática en el afuera, concentrándose
en el campo transferencia-contratransferencia permitiéndole al
paciente, mediante su decodificación y comunicación, deshacer el síntoma.
La Transferencia en si es un fenómeno narcisista en donde puede haber una idealización del terapeuta como el que detenta un lugar supuesto del saber (Freud lo llamó “la autoridad del método”) dentro de la cura.
El
analista en sus cuidados del paciente en el tratamiento (alianza
terapéutica) asume temporalmente este lugar de supuesto saber, lo cual
puede dar lugar a un doble peligro, por
una parte para el paciente, que
inconscientemente se marca el “como yo debería ser” (como el
analista). Por otra parte, el terapeuta psicoanalista corre el
riesgo de un goce omnipotente y la fantasía de hacer al paciente a su imagen y
semejanza.
El análisis de la transferencia lleva consigo el análisis de la contratransferencia. Por ello Freud aconseja el hecho de que todo psicoanalista supiera detectar los efectos de la
contratransferencia, porque ello influía sobremanera sobre el modo de
relacionarse con los pacientes.
La disolución de la transferencia hacia el final de la cura es un proceso
necesario y doloroso de pérdida para ambos participantes.
La Transferencia es un concepto propuesto por Freud (1895, 1901,1912) para designar el dispositivo que se organiza en la situación analítica y que permite la asociación libre y el análisis propiamente dicho, señalando que no se provoca sino que tiene lugar, y que es lo que permite la interpretación (Wikipedia).
La
transferencia y el
análisis de la misma ocupan un lugar central en la Cura del tratamiento
psicoanalítico.
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