LÍNEA PSICODINÁMICA XXXVI. ALUCINACIONES: TEORÍAS EXPLICATIVAS. SIMILITUDES Y DIFERENCIAS CON LOS DELIRIOS
ALUCINACIONES:
TEORÍAS EXPLICATIVAS.
SIMILITUDES
Y DIFERENCIAS CON LOS DELIRIOS
Por Beatriz Santos Dieguez
Y
un día la mente da un salto de la imaginación a la alucinación,
y el congregante ve a Dios, oye a Dios
(Alucinaciones, Oliver Sacks, 2012)
y el congregante ve a Dios, oye a Dios
(Alucinaciones, Oliver Sacks, 2012)
Hay diferentes
explicaciones de por qué se producen las alucinaciones, siendo una de las más
aceptadas aquellas que consideran que el sujeto que alucina atribuye
erróneamente sus experiencias internas a factores externos.
Bentall
y Slade plantean en su teoría de la Discriminación Metacognitiva, que la capacidad de discriminar se
crea y es posible modificar a través del aprendizaje. Por tanto, el fenómeno
alucinatorio que se basa en la incapacidad de distinguir la percepción
real de la imaginaria, puede deberse a un exceso de activación por estrés,
falta o exceso de estimulación ambiental, una alta sugestionabilidad, la
presencia de expectativas en cuanto a qué se
va a percibir, entre otras opciones.
La
Teoría de la subvocalización de Hoffman centrada en las alucinaciones
de tipo auditivo, indica que este tipo
de alucinaciones son percepciones del
sujeto de la propia habla subvocal (nuestra voz interna) como algo ajeno a
sí mismo. En lugar de considerar que la alucinación se debe a una falta de discriminación, Hoffman cree que ellas se deben a la generación de actos discusivos internos
involuntarios.
Estas son algunas de las
teorías explicativas de por qué se producen las alucinaciones. Siendo las
consecuencias que estas producen y su intento de comprensión para ayudar a
quienes las padecen, el objeto de la ciencia neurológica, psiquiátrica y
psicológica (de todas las ciencias en general, pero de estas en particular
puesto que los fenómenos que estamos tratando aparecen frecuentemente en ellas).
Esto, y distinguirlas de otras quimeras que
aparecen en determinadas patologías es lo que ayuda al clínico a encaminar la
recuperación de manera más idónea, en la medida en que es posible.
Oliver Sacks |
Delirios
y alucinaciones se presentan de forma conjunta
frecuentemente, lo cual facilita que se confundan. Si bien es cierto que ambos
conceptos tienen puntos en común, también lo es que pueden diferenciarse.
El
punto en común que da lugar a esta confusión es que las
personas que padecen estos síntomas están convencidas de la realidad y
veracidad de sus ideas, creencias, sensaciones, etc.
El
punto que los diferencia fundamentalmente es que las alucinaciones
son engaños perceptivos debido a que
no hay un estímulo que desencadene el proceso perceptivo, mientras que Los delirios
son distorsiones perceptivas, es
decir, lo que ocurre es que se
percibe de manera anómala un estímulo real.
Las
alucinaciones, ya sean éstas una experiencia auditiva,
visual, táctil e incluso gustativa, son un producto totalmente inventado por la
mente de la persona que no existen ni en la realidad ni en el mundo externo de
esta, y que no puede ser percibido por
nadie más.
Las alucinaciones son maneras de leer la realidad de forma errónea, como si existiesen elementos que realmente están ahí aunque nuestros sentidos parezcan indicar lo contrario.
Las alucinaciones son maneras de leer la realidad de forma errónea, como si existiesen elementos que realmente están ahí aunque nuestros sentidos parezcan indicar lo contrario.
Eldelirio consiste en una creencia o interpretación errónea de
la realidad en base a un hecho, situación o estímulo real.
El delirio es una Idea, una distorsión de un estímulo externo.
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