LÍNEA PSICODINÁMICA XXV. TRASTORNOS DE PERSONALIDAD
TRASTORNOS DE PERSONALIDAD
Por Beatriz Santos Dieguez
Con el transcurrir del tiempo y los cambios de las
sociedades, el mundo de las enfermedades
mentales o trastornos también ha
cambiado, si bien es posible que más que estos (los trastornos), lo que ha cambiado ha sido nuestra visión
de los mismos.
En la actualidad, tenemos unos sistemas diagnósticos de las
enfermedades mentales (en occidente), siendo los más usados el DSM y la CIE-10[1],
que tratando de ser exhaustivos a la
hora de enunciar síntomas y renovar las
categorías, a veces (sin proponérselo)
pierden de vista la finalidad primordial de los mismos: la ayuda a los
individuos que padecen estas enfermedades o trastornos, y a la sociedad que los acoge y de alguna
manera los forma.
Las clasificaciones son necesarias para saber cómo nombrar y
actuar en función de ello, pero ineficaces cuando determinadas formas de
proceder de algunos individuos en
sociedad, pasan desapercibidas en cuanto
al daño que pueden hacer a la familia,
grupo o colectividad.
La psicopatía es
una de estas formas de conducirse.
La evaluación
para detectar a los individuos psicópatas
es el principal problema, lo cual no
es baladí, puesto que solo mediante la detección precoz se pueden evitar males
mayores.
Los psicópatas pueden ser descritos como
depredadores de su propia especie. Utilizan el
encanto, la manipulación, la intimidación y la violencia para controlar a los
demás y satisfacer sus propias necesidades egoístas.
Su falta de conciencia
y de sentimiento hacia los demás, les permite tomar con extraordinaria sangre fría
lo que les viene en gana y cuando lo desean, violando las normas y expectativas
sociales sin el menor sentimiento de culpa o remordimiento alguno (Hare, 1996).
En la actualidad sigue existiendo una gran controversia en
cuanto a la evaluación de estos sujetos, pues si bien hay tests y otros
instrumentos que se pueden aplicar, ello solo es viable cuando el sujeto es
susceptible de tal aplicación, lo cual solo es probable, en el caso de estos sujetos (hasta el
momento), dentro de la población reclusa
(en la cárceles), y por tanto, cuando el delito se ha cometido.
De ahí la necesidad de buscar vías que permitan detectar con
anterioridad este tipo de sujetos, para lo cual, el ponerse de acuerdo en lo que es un psicópata sin confundirlo con
otras categorías, resulta
imprescindible.
En un post anterior hable de las dos categorías básicas que
dejó abiertas la metodología psicoanalítica, las cuales siguen utilizándose en
la actualidad en el campo de la psicología y la psiquiatría.
Hoy, las neurosis siguen imperando, y de qué
manera!
Las psicosis como trastornos más graves también, pero ha irrumpido
un nuevo tipo de patología, trastorno o
enfermedad, con bastante fuerza, los trastornos de personalidad, a caballo entre las neurosis y las psicosis, tal vez como
producto de los valores vigentes de las sociedades (occidentales) en las que
vivimos.

Cada vez con mayor frecuencia, y en base a la necesidad que
los profesionales en la clínica tienen
de encontrar soluciones para este tipo de trastornos (TP) se buscan y se
encuentran fórmulas eficaces de tratamiento.
La psicopatía, no pertenece a ninguna de las
categorías diagnosticas enunciadas en los sistemas DSM y CIE-10. Tampoco
estaban contempladas dentro del campo del psicoanálisis.
La Psicopatía es una gravísima anomalía de la
personalidad
POST CRONOLÓGICOS SOBRE LA LÍNEA TEMÁTICA:
[1] EL DSV
principalmente, y la CIE-10, son los sistemas diagnósticos por los que se guían
la clase médica (psiquiátrica y psicológica) y la clase jurídica, para la clasificación de las enfermedades
mentales.
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