LÍNEA PSICODINÁMICA XIV.EL PSICOANALISIS. LÍNEA BASE

EL PSICOANALISIS. Línea Base
Por Beatriz Santos Dieguez

El mundo, las sociedades, las personas cambiamos.  Lo que ayer era efectivo y apropiado en una sociedad determinada hoy queda obsoleto,  sin que ello  implique su falta de validez,  sino más bien  una adaptación al momento y situación.
El Psicoanálisis aparece dentro del campo de la medicina.
Los primeros Psicoanalistas fueron  médicos.
La diferencia fundamental entre la Medicina y la Psicología es que en la medicina se trabaja con algo tangible, es decir, con la parte del ser humano que puede ser medida y analizada porque se han desarrollado instrumentos y/o herramientas que lo permiten.
En Psicología y Psiquiatría nos encontramos con la otra parte del ser humano cuyos instrumentos de análisis y medición aún no han  sido desarrollados con la potencia suficiente como para alcanzar un diagnóstico certero a la primera de cambio. Estamos trabajando con la parte intangible del ser humano.
Al Psicoanálisis, después de su irrupción a finales del Siglo XIX y principios del S. XX, con toda la revolución que como metodología supuso, no solo en la psiquiatría sino en otros muchos ámbitos de la sociedad, se le fue arrinconando por lo que en derecho llamarían “falta de pruebas”.
Fueron apareciendo nuevas corrientes con sus técnicas que le desplazaron e intentaron dejarle en el olvido, si no eliminarle.
No cabe duda que las nuevas corrientes y métodos han probado su eficacia y eficiencia en cuanto a la clínica y su aplicación, pero proclamar la ineficacia del Psicoanálisis con argumentos tan simplistas como que “no cura” o “que es interminable” solo hace pensar a quienes nos hemos formado en su técnica y conocimiento que hay un total desconocimiento del mismo por parte de quienes airean estos argumentos.
Si hay algo que el Psicoanálisis proporciona a quienes lo conocen es que permite llegar a la raíz del mal (léase, problema, patología, conflicto, etc.),  facilitando la diferenciación entre el Síntoma y la Causa.
A veces, en clínica, se puede trabajar solo con el Síntoma, pero en otras muchas ocasiones hay que llegar a la Causa para poder curar. De otra manera, desaparece ese síntoma en cuestión, pero al poco tiempo aparece otro.
Ser y trabajar como Psicoanalista no implica dejar otras disciplinas, corrientes, instrumentos o herramientas de lado. Todo lo contrario, el Psicoanálisis nos lleva a tener en cuenta  todo lo que envuelve a la persona: familia, amigos, colegio, vecindario, situaciones laborales, y sobre todo un conocimiento profundo de la época y la sociedad que rodea al sujeto.
El Psicoanálisis nos lleva a tener que indagar en las capas más profundas de la sociedad en la que el sujeto en cuestión está desarrollándose y viviendo.
Freud fue el primer Psicólogo como tal, si bien antes que él habia conceptos y técnicas que se utilizaban  para llegar al fondo de las enfermedades de la mente, como es el caso de la hipnosis, utilizada por Josef Breuer y él mismo, cuando trabajaban juntos sobre mujeres de la burguesía vienesa, sobre casos de histeria. el más famoso fue el caso de Anna O.


Breuer y Freud llegaron a compartir una relación de amistad y compañerismo (ambos eran médicos, Breuer fisiólogo,  Freud neurólogo),  en la que J. Breuer  de alguna manera funcionó como figura paterna de Freud, ayudándolo incluso económicamente  a establecer su consultorio médico. Esto fue entre los años  1882 a 1895.
En 1895 esta estrecha amistad entre Freud y Breuer termina en lo referente a la línea profesional que cada uno decide.
Breuer desistió de seguir el estudio del Psicoanálisis, aunque siguió siempre de cerca la carrera de su amigo Freud, quien reconoció el carácter anticipatorio de los estudios de Breuer respecto al psicoanálisis, aun entendiendo que entre ambos había una diferencia fundamental:  la teoría hipnoide de Breuer frente a la teoría de la Defensa llamada luego Teoria de la Represión de Freud.
Así es la historia de todas las ciencias y todas las artes (las que nos conducen quienes a veces indican más certeramente los cambios de tendencias). El ser iniciador de una metodología, movimiento, teoría, tesis, etc.,  determinada no implica su sello y cierre sino la base de lo que esta puede llegar a ser.
 La historia nos muestra que los que vienen detrás deben realizar aquellos cambios necesarios que consideren oportunos, no porque la teoría en sí sea inadecuada o carezca de validez sino porque el contexto es fundamental en la aplicación de la misma, y este, como sabemos,  cambia.
En los dos últimos siglos, sobre todo desde la segunda mitad del S.XX y lo que llevamos de este S.XXI,  estos cambios son tan vertiginosos, que apenas da tiempo para asimilar lo anterior de forma íntegra y en su esencia, cuando un nuevo cambio irrumpe.

Comentarios

Entradas populares