VERANO 2015 XV. EL RESPIRAR DE UN NUEVO DÍA.

EL RESPIRAR DE UN NUEVO DÍA
Por Beatriz Santos Dieguez


Hace casi dos semanas ya (concretamente el 23 de septiembre) que terminó el verano, meteorológicamente hablando. Las mismas que dieron paso a mis amigos del otro lado del mundo a una primavera que espero y deseo de todo corazón continúe con menos tumulto y quejidos que los lanzados por la tierra el 16 de septiembre a las 19.54:28.

Región de Coquimbo
La región de Coquimbo, al norte de Chile, se estremeció al sentir como la tierra lanzaba su aullido, una vez más en  su país.
Afortunadamente, los desastres, aunque cuantiosos, no llegaron a las terribles consecuencias que en otros momentos o en otras zonas de nuestro planeta se  han producido.
 Lo más terrible y menos alentador han sido las víctimas. A ellas quiero dedicar, estén donde estén, este paréntesis entre la línea que con este post quiero cerrar, para dar paso a otra línea, ya continua,  en la que antes de la llegada de este verano estábamos.

Región
 Coquimbo. Ruta de las Estrellas
En Chile viví varios años,  y los recuerdos que, tanto de su gente como de su clima y paisajes tengo, son inmejorables. Allí se quedaron algunos de mis mejores amigos, amigos que se convirtieron en familia porque cuando uno está lejos de su patria lo mejor que puede suceder es saber que está como en ella y justamente eso es lo que ocurrió.
Mi familia de Chile me mostró la importancia que el apego, la empatía y el amor tienen en nuestras vidas y que estos conceptos son imperecederos. No se pasan con el tiempo.

Santiago de Chile
En Chile comenzó mi camino, un camino distinto al que hasta ese momento tenía con respecto a mi profesión, donde las circunstancias me enseñaron que enfoques distintos convergen y que no todo está escrito en los libros, ni todo lo escrito en los libros puede aplicarse con rotundidad, que las vivencias son lo que conforman a los seres humanos y estás son necesarias para pertenecer a este género, pero también aprendí que todo puede cambiar en segundos y que lo único seguro que existe es el cambio.

Santiago. Cerro Sta. Lucía
Adaptarnos a este cambio de forma flexible y acomodarle a nuestras vivencias sin grandes escisiones sería lo ideal, pero en ocasiones, como ocurre con el rugir de la tierra, el cambio produce grandes grietas que debemos sortear de la mejor manera posible,  utilizando las herramientas que tenemos a nuestro alcance.
Para ello debemos saber y conocer el uso de estas (herramientas), y de ahí que hoy quiera cerrar (dejando siempre un hueco abierto por el que pasarán nuevas y viejas  ideas integradas, intentando que faciliten el conocimiento y la práctica) esta línea Verano 2105, recordando un país en el que me sentí querida, acogida y comprendida,  mientras pretendo resumir lo que en este tiempo hemos trabajado: la RESPIRACIÓN como instrumento efectivo para manejar las energías internas y externas que constituyen el combustible de las funciones vitales e influyen en la salud.
Es curioso como teniendo a nuestro alcance una herramienta tan eficaz,  totalmente gratuita y sin efectos secundarios, la mayoría de las personas pasan por la vida sin respirar nunca conscientemente de manera regulada y sin darse cuenta que todos y cada uno de sus alientos tienen la capacidad potencial de enganchar el poder del universo al carro de la vida humana.
Hay ocasiones en que nuestro sistema de energía necesita reequilibrarse si o si, para lo cual aparecen entonces  dos fenómenos a los que posiblemente no les hayas prestado atención hasta ahora pero que son  los que permiten este reequilibrio de nuestro sistema de energía, me estoy refiriendo al bostezo y al suspiro.

Al bostezar estamos realizando una respiración de recarga espontánea del Yin.


Al Suspirar estamos haciendo una recarga espontánea Yang.


Hay un tercer fenómeno que aparece como emergencia de nuestro organismo, la tos.


De igual manera que ante un desastre natural como el referido en el primer párrafo, todo se pone en marcha para la reconstrucción de las zonas afectadas manejando las herramientas necesarias, nosotros podemos hacerlo con nuestro organismo de manera sencilla:
Al levantarnos por las mañanas hagamos unas cuantas respiraciones profundas, prestando deliberada atención a las cuatro fases y aplicando las tres contracciones. Esto nos va a proporcionar una potenciación de la circulación sanguínea, recargar diversos tejidos con oxígeno, entre los que se encuentra el cerebro, permitiendo unos resultado muy efectivos que nos permitirán vivir el día con  una energía total (cuerpo y mente) renovada y limpia.

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