MISCELÁNEO XXII. EL CORAZÓN COMO CENTRO

El Corazón como centro

Por Beatriz Santos Dieguez


Pasado,  presente y  futuro, conforman una Línea del tiempo, que dicta bastante de lo que hasta ahora hemos creído.

El corazón como centro
Horizonte de sucesos

 Los últimos avances de la ciencia, cada vez más, dejan de manifiesto que esta línea del tiempo no tiene por qué ser lineal (valga la redundancia):

Los sucesos van y viene en un tiempo que hemos construido para orientarnos, pero que lejos de esclavizarnos,  dan cuenta de que existe algo diferente a lo hasta ahora vivenciado como verdad absoluta.


El corazón como centro
Tiempo no lineal
Los humanos,  formados por partículas (nuestro cuerpo) y por ondas (información), seguimos centrados en  que lo último que oímos (y que otros quieren que oigamos) constituye el mundo.
Esto que oímos lo hacemos equivalente a la realidad, nuestra realidad, cuando la evidencia  nos está mostrando que hay otra información procedente de otro tiempo que influye en nuestro presente, y que tal vez tengamos que tenerla más en cuenta.
Ello  es posible a través de la conciencia: solo tomando conciencia podemos ver más allá de lo que nuestros  sentidos nos muestran.
No es la Conciencia, sin embargo, lo que hoy me trae a escribir estas letras, siendo ésta una de las piezas claves que conforman este puzle que es el blog en el que van surgiendo estos escritos.
Las piezas van a ir encajando en la medida en que sea necesario, y el puzle quedará construido, en la medida en que pueda estarlo, porque como sabéis la vida es un camino.
el corazón como centro
 El final, la meta es lo que nos mantiene en él, pero lo fundamental es el disfrute, vivirle de tal forma que cuando lleguemos a esa meta estemos satisfechos de haber recorrido la vereda y saber que paseamos por él,  dejando nuestra huella como seres únicos a la vez que cooperativos.

Filosofar un poco viene bien, aunque sin desviarnos demasiado del propósito.
Hoy, nuestro propósito es el Corazón, del que ya hablamos en el post anterior de esta misma línea. En él hablamos de la medicina china y del ayurveda, palabra que deriva de dos palabras sánscritas “Ayur” que significa vida y “veda” que significa ciencia o conocimiento. Quizás,  por ello es conocido como la Ciencia de la vida.
Todos hemos oído hablar de los Chakras, sabemos que son siete y están organizados de la siguiente manera:
Tres Chakras Inferiores: (el de la raíz, el sacro, y el plexo solar). Representan el reino físico y las emociones corporales.
Tres Chakras Superiores (el de la coronilla, el tercer ojo, y el de la garganta), centros de energía de la conciencia y la comunicación.

El corazón como centro
Chacka del corazón
Y en el centro de la ecuación está el Chakra del Corazón, como puente entre los Chakras inferiores y los superiores.
Fijaos la manera en que  la antigua sabiduría se enlaza con la Ciencia Moderna. En este caso nos referimos, sin duda,  al papel del Corazón.

Existen  investigaciones recientes que ponen de manifiesto que el Corazón tiene una mente propia y se rige por sus reglas elaboradas mediante  una poderosa sabiduría, la cual puede proporcionarnos la clave para la evolución espontánea de nuestra especie.


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