MISCELÁNEO CXXXVIII. BULOS, FAKE NEWS Y RUMORES
BULOS, FAKE NEWS Y RUMORES
Por Beatriz santos Dieguez
Seria necesario
imponer una regla: no repetir jamás una afirmación malévola sin verificar su
contenido: Aunque es cierto que así nunca se hablaría de nada (Andrés Maurois)
El Rumor, los rumores, son
mensajes que sufren un proceso metamórfico en su contenido y en su forma y crean reacciones atípicas.
El metamorfismo es un proceso relacionado con la Geología.
Podemos decir que el metamorfismo es el conjunto de procesos que, esencialmente, se desarrollan en estado
sólido y que afecta a las rocas provocando cambios en su composición minera y/o
en su microestructura.
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Proceso metamorfico del Rumor |
Tanto en contenido como en forma, el Rumor
experimenta una verdadera transformación metamórfica durante el proceso de difusión.
Desde el punto de vista de
la Psicología el estudio del prejuicio y del testimonio va a ayudar a explicar el fenómeno del Rumor y la significación
psicológica de la distorsión del mensaje mediante la disonancia cognitiva .
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Rumor y Prejuicio |
Las creencias generalizadas van afectando al rumor mientras que pasa
por la cadena de emisión-recepción
que va dejando su huella. A la vez, éstas van a servir tanto para cohesionar
a personas y grupos como para separarlos
cuando el mensaje transmitido no forma parte de esas creencias.
Podríamos decir que el Rumor tiene una capcidad de provocación semejante a la estimulada por personalidades como la de James Bond debido a su contenido tremendamente seductor por la ambigüedad
y la complejidad que conllevan y porque está destinados a ser creídos.
Dotar
de credibilidad a la fuente y de rigor al contenido del
mensaje es fundamental para la difusión del rumor.
De hecho, el mensaje se
transmite con la intención y la certeza
de ser creído.
Un mensaje absurdo e
inverosímil no será difundido. No obstante, si el contenido del mensaje puede permitir al emisor liderar el proceso
comunicativo en un determinado grupo de amigos y compañeros, lo transmitirá con
todos los atributos necesarios para que sea creíble.
El Rumor ha sido objeto de
estudio de especialistas.
Gilles
Lipovetsky considera que la finalidad del Rumor es aligerar el peso de la existencia, por
lo que más que condenar el proceso que el rumor conlleva, desaprueba la
hipertrofia que el rumor soporta por la ligereza y la distracción que sufre.
El modo de expresión del Rumor está privilegiado por el pensamiento social.
Por lo que según Rouquette, tanto la evaluación como el control exhaustivo del proceso espontáneo que implican el rumor son inviables. Apareciendo como un mensaje
extraoficial que requiere naturalidad y libertad para su difusión.
Aunque no todo rumor es falso ni puede considerarse un bulo, ya que su mensaje puede estar dotado de certeza y la intención del emisor no siempre es destructiva, existen rumores perversos que son cuando el objetivo del mensaje que lleva es la misiva de denigrar a alguien o a alguna organización.
Por ello, es fundamental hablar de los efectos que genera y los toques inquietantes que se están produciendo en las redes sociales y en los medios de comunicación tradicionales, y que obligan a analizar su estudio y proponer una visión crítica del mismo.
El Rumor se difunde libremente, de forma espontánea, fundamentalmente en un entorno oral y con carácter exponencial.
Este trayecto libre
por el que circula el rumor corre el peligro de convertirse en un “libertinaje comunicativo” porque el emisor lo que está transmitiendo es
un mensaje atípico a sus contactos
más próximos, convirtiéndose en emisor
activo de los contenidos comunicativos que le llegan. Por lo que la supuesta libertad está orientada a un libertinaje consciente
con un objetivo fundamentalmente social.
En el estudio experimental del rumor en el laboratorio, donde se controla
el entorno y se monitoriza el proceso de difusión y las variables en el mensaje, existe una
variable: la pérdida de espontaneidad, que tiene mucho peso a la hora de decidir la
investigación.
Desde el enfoque de las Ciencias sociales existe una gran
dificultad de poder manejar todas las
variables a investigar en los experimentos relacionados con los rumores, por lo
que parece que la objetividad se
reduce a un acuerdo intersubjetivo entre
los propios científicos sociales (Díaz Nicolás).
El Bulo.
Aunque se le puede equiparar a la noción de rumor, el bulo presupone la falsedad del mensaje y la
intención de engañar al emisor.
Según la RAE (1919), el Bulo es una noticia falsa propalada (divulgar una cosa oculta,
especialmente si se hace con malas intenciones: Propalaron un rumor
tendencioso) con algún fin
Fake
News
El
término Fake News, tal como se entiende hoy, data de finales del siglo XIX con el surgimiento del periodismo amarillo.
Las Fake News aunque vinculadas intrínseca y principalmente a la propaganda, a las teorías conspiratorias a la batalla cultural y, a veces, a la sátira política y social, constituyen incluso un problema de salud pública, al punto que aunque las sociedades científicas están actuando para combatir esta plaga de noticias falsas que en la actualidad se han multiplicado exponencialmente, resulta difícil pararlas o rebatirlas por la forma en que se presentan y la dificultad de acudir al emisor primero que está respaldado, muchas veces, por algunos de los principales Medios de comunicación masiva, y en las redes sociales.
Figueira
y Oliveira conscientes del tremendo potencial que
tiene el impacto en las redes sociales en minutos, para millones de usuarios, en
su artículo “The current state of fake News: challenges and opportunities” (El estado actual de las noticias
falsas: Desafios y oportunidades) hacen un análisis de la
comunicación online concluyendo que su rapidísimo
ritmo, su ampliación hasta la
distorsión, y la falta de rigor
son las características principales que permiten difundir las noticias falsas.
En 2017, Figueira y Oliveira proponen utilizar tecnología actual en forma
de algoritmos, argumentando que con los sistemas de los buscadores actuales de open source resources (recursos de
código abierto) el control sobre la inteligencia artificial estará garantizado.
En 2018 hay varios autores que
intentan dar cuenta del concepto fake
news y sus implicaciones.
-Joyce Jeffries en su obra ¿“What´s Fake News? (¿Qué son las noticias falsas?) analiza este concepto siendo su principal aportación la conexión que establece con la desinformación y la parcialidad crítica, que el consumidor de estas noticias debe tener en cuenta .
-Kristina
Lyn Heitkanp aporta a la definición del término el
punto de vista de los emisores que hay detrás de estos mensajes, así como el complejísimo
contexto que los rodea.
-S.
Mo Jang y Joon K. Kim (investigadores de la University of South Carolina) analizan los efectos que las Fake News ejercen en terceras
personas en la difusión online en contextos
electorales.
-López Burrul, Vives Grácia y Badel se centran en la reivindicación
de los profesionales de la información (poniendo el foco en si las fake news son una amenaza o una
oportunidad para los profesionales de la información y la documentación) para formar usuarios más críticos , a través de la alfabetización digital y la ética profesional.
Michael
Miller (2019) en su obra Fake News: Separating Truth from fiction (noticias falsas:
separando la verdad de la ficción) trata sobre la cuestión del contenido
verídico o falso de estas noticias, concluyendo que estos mensajes son fruto de
la manipulación de las plataformas mediáticas
que obedece a motivaciones psicológicas que hay que contrarrestar.
En 2019, el Cambridge
Dictionary define las Fake News
como Historias falsas que parecen ser
noticias, difundidas en internet o utilizando otros medios. Generalmente son creadas para influir en
las opiniones políticas o como una broma.
Los Bulos y las fake news no simpre tienen por que conllevar rumores, pero los rumores muchas veces, sientan las bases para crear bulos
y Fake News.
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