LÍNEA INVIERNO V. EL CHI-KUNG Y LA SALUD: ESPIRITUALIDAD VERSUS RELIGIÓN



EL CHI-KUNG Y LA SALUD: ESPIRITUALIDAD VERSUS RELIGIÓN

Por Beatriz Santos

La palabra medicina proviene de la misma raíz que meditación. La medicina cura tu cuerpo, la meditación cura tu alma. La medicina cura tu parte material; la meditación cura tu parte espiritual (OSHO “Aprender a Amar”)


El Chi-Kung se adelanta a los problemas que ya han comenzado, al restaurar un equilibrio óptimo y una armonía en todo el sistema, y al activar las respuestas del propio organismo para sanarse.

Junto a la Polaridad, de la que ya hablamos en el primer post de esta línea,  la Trinidad es otro de los conceptos fundamentales que conforman la base del Taoísmo del que el Chi-Kung constituye su práctica, encaminada, entre otros aspectos, a restablecer la salud.

En el Cristianismo el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo forman la Trinidad.

En las tradiciones Orientales, las tres cualidades fundamentales del Universo son el Vacío, la Luminosidad y la Energía, que a su vez son las fuentes primordiales de la sabiduría, el amor y el poder. Al igual que en estas tradiciones espirituales, la Trinidad vertebra la filosofía taoísta.

Si bien es cierto que asociamos religión con espiritualidad, ésta (la espiritualidad) puede darse y, de hecho se da, fuera de la religión: los seres humanos somos seres espirituales, practiquemos o no una religión en particular. Y es esta comunión del espíritu la que nos hace partícipes de un mismo principio: el ser humano en su amplia faceta.


En la tradición taoísta, la Trinidad se manifiesta:

-Macrocósmicamente en los Tres Poderes del Cielo, la Tierra y la Humanidad 
-Microcósmicamente, dentro del sistema humano, como los Tres Tesoros de la esencia (jing), la energía (chi)  y el espíritu (shen), así como en los aspectos posnatales del cuerpo, la respiración y la mente.

Los Tres Tesoros
Los Tres Tesoros (san bao) y los Tres poderes (san tsai) constituyen la base de la alquimia interna taoísta, por la cual la esencia se transforma en energía, la energía se transforma en espíritu y el espíritu se armoniza con el vacío, la luminosidad y el poder esencial del universo.

El Chi-Kung interviene en todas las etapas de la práctica para activar y equilibrar las diversas transformaciones mediadas por la alquimia interna del nei-gung. Sirve como vínculo funcional entre los aspectos físicos y espirituales de la práctica y es el conductor que encauza, guía y equilibra las diversas energías en juego.

La esencia primordial reside en el campo inferior del elixir, por debajo del ombligo, y se asocia con las glándulas sexuales.

La energía primordial reside en el campo medio del elixir, en el plexo solar, y se relaciona con las glándulas suprarrenales.

Y el espíritu primordial reside en el campo superior del elixir, en el centro de la cabeza, y se asocia con las glándulas pituitaria y pineal.

En el paradigma taoísta chino tradicional de la creación y de la forma manifiesta, toda la materia en la Tierra se compone y está regulada por lo que se denomina las Cinco Energías Elementales (wu shing), que son  la madera, el fuego, la tierra, el metal y el agua.:“Todas las cosas tienen las Cinco Energías Elementales en diversas proporciones”

El Clásico de Medicina Interna del Emperador Amarillo, señala que éstas abarcan todo el espectro de los fenómenos naturales.

Estas Cinco Energías Elementales mantienen una homeostasis (se equilibran mutuamente) a través de dos ciclos transformacionales básicos: El ciclo generativo (sheng) y el ciclo de control (ke).


En el ciclo generativo la energía estimula y amplifica la siguiente. Así el Agua genera la Madera, la Madera genera el Fuego. El Fuego genera la Tierra, la Tierra produce Metal, el cual completa el ciclo creando el Agua.

En el ciclo de control una energía obstaculiza y reduce la actividad de la siguiente: El Agua obstaculiza el Fuego, el cual reduce al Metal, el Metal obstaculiza a la Madera, la Madera reduce a  la Tierra, la cual completa el ciclo obstaculizando el Agua.

El Chi-Kung proporciona un mecanismo mediante el cual podemos guiar y equilibrar las Cinco Energías Elementales que componen el sistema humano, utilizando los ciclos de control y generativo, para restaurar una estabilidad normal y mantener un equilibrio natural entre las energías vitales que gobiernan los órganos internos y regulan sus funciones y tejidos relacionados.

Todos los órganos vitales están emparejados en conjuntos Yin y Yang, y cada pareja se asocia con una de la Cinco Energías Elementales, por ejemplo, los riñones son Yin y la vejiga es Yang, ambos están gobernados por el Agua, que también controla los tejidos asociados de los huesos, el cerebro y la médula, que regulan los flujos de la orina y el semen, y alberga la emoción del miedo y se refleja en el color negro.

Nuestro deambular por Oriente continuará.

Feliz semana.


Comentarios

Entradas populares