MISCELÁNEO C. COSAS DE LA VIDA I. EFECTO PLACEBO-EFECTO NOCEBO
COSAS DE LA VIDA I
EFECTO PLACEBO-EFECTO NOCEBO
Por Beatriz Santos Dieguez
Es casi posible
afirmar, que lo que la mente cree, el cuerpo lo experimenta.
Con el paso del tiempo y las investigaciones que se realizan a través de estudios, se ha llegado a la conclusión de que la línea que separa la mente del cuerpo es muy fina. La mayor parte de las sensaciones que experimenta nuestro organismo vienen precedidas por la mente.
Hay estudios en los que se
ha comprobado que los circuitos del
dolor y la secreción de opioides se modifican realmente ante las expectativas del sujeto.
La administración de medicamentos se acompaña de la aparición de efectos beneficiosos y efectos indeseables
que no siempre son debidos al mecanismo farmacológico.
Los
primeros se conocen como efecto placebo, mientras que los segundos se denominan efecto nocebo. Este último es mucho
menos conocido a pesar de que puede constituir una fuente importante de
reacciones adversas que se atribuyen al tratamiento farmacológico.
El
Placebo se ha utilizado a lo largo de la historia.
Actualmente su uso está
restringido a los medicamentos.
Un
placebo es una
sustancia o intervención que parece tratamiento pero que realmente no lo es.
Los beneficios terapéuticos debido a su aplicación se llaman efecto placebo.
El Efecto Placebo es el conjunto de efectos sobre la salud que produce la administración de un placebo.
Se basa en la mejora o desaparición de síntomas de una enfermedad en un paciente, llevando a cabo un tratamiento que no tiene propiedades curativas reales.Los pacientes desconocen que están siendo tratados con sustancias sin efecto, pero tienden a mejorar en una proporción similar a la ocasionada por un medicamento real, asociándose esta eficacia al desconocimiento de su aplicación.
Esto ha creado un dilema
ético en los profesionales de la salud, que se debaten entre dos principios
contrapuestos: el de autonomía y el de
no hacer daño.
El principio de autonomía consiste en informar al paciente.
Habiéndose comprobado que
el simple hecho de informarle sobre la administración del placebo produce
potencialmente efectos adversos, choca con el principio de no hacer daño, que finalmente es el que prevalece.
El Efecto placebo suele ser en forma de pastilla, una terapia, la
automedicación o una simple afirmación sin ningún aval científico como puede
ser la fe o la esperanza, que reflejan un cambio positivo en la persona que lo
está llevando a cabo.
Los
placebos más comunes son las
pastillas de azúcar, infusiones y cirugías placebo, pudiendo ser también
cualquier otro procedimiento.
Inicialmente se pensaba
que el efecto placebo solo se
asociaba a un efecto psicológico. Actualmente
se conoce que puede tener un componente físico real.
Para explicar que una sustancia inerte tiene un efecto hay
varias teorías relacionadas con aspectos
psicológicos, neurobiológicos y genético.
Estudios recientes en neurobiología apuntan que el efecto placebo al igual que los medicamentos, podría activar
algunas vías bioquímicas.
La
efectividad de los tratamientos en la medicina convencional se debe en parte al
efecto placebo, de ahí que en todos los ensayos clínicos deba tenerse en cuenta
este efecto para valorar la eficacia real del medicamento o terapia en estudio.
A la vez que es el causante de que funcionen los métodos de medicina no convencional en los que el
paciente se cura si cree en la curación.
El efecto Nocebo, originalmente se acuñó
como equivalente a negativo del placebo. Es la versión opuesta al efecto
placebo.
La aparición del efecto Nocebo puede aumentar la
incidencia de los efectos adversos, así como comprometer la adherencia y
eficacia del tratamiento.
Consiste en el empeoramiento de los síntomas o signos de
una enfermedad por las expectativas,
consciente o no, de efectos negativos de una medicina terapéutica.
Existen estudios y evidencia experimental de que los factores fundamentales que
producen Efecto Nocebo en el
paciente ante el tratamiento son las
expectativas y la experiencia previa.
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Efecto Nocebo |
Desde el punto de vista psicológico, el efecto nocebo
implica la anticipación negativa en
forma de ansiedad, miedo o repulsión al tratamiento.
Las expectativas negativas determinan la aparición de efectos adversos,
pudiendo disminuir la eficacia terapéutica del tratamiento o interferir en el
curso de la enfermedad. Estas (las expectativas
negativas) se crean de forma más
rápida que las expectativas positivas,
ya que de alguna manera nuestros cuerpos están programados para protegernos de
los efectos adversos.
La investigación sobre el Efecto Nocebo no suele considerarse
adecuada desde el punto de vista ético, puesto que no ofrece ningún beneficio
al paciente.
Actualmente hay una línea
de investigación enfocada a que tanto la
respuesta placebo como la respuesta nocebo
en la administración de medicamentos podría estar determinada genéticamente,
porque su aparición está en función de la persona y no del medicamento.
En realidad, ambos efectos
son el resultado de la interacción
entre diversos factores como: las
características del paciente y su contexto, la relación que el paciente entabla
con los profesionales sanitarios y la forma en que estos últimos proporcionan y
el paciente recibe (expectativas) la información.
La evidencia científica
pone de manifiesto tanto los potenciales beneficios del efecto placebo, como
los daños del efecto Nocebo.
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