MINDFULNESS LXXXI. LA SABIDURÍA

LA SABIDURÍA

Por Beatriz Santos Dieguez

El sentido último de la práctica de Mindfulness es alcanzar la sabiduría (Vicente Simón, de su libro Iniciación al MINDFULNESS)


La sabiduría


La Sabiduría no es otra cosa que la capacidad de poder escuchar nuestra voz interior y dejarnos llevar por ella, en la acción que cada momento de nuestra vida  demanda
En definitiva, quien posee sabiduría, aprende a Responder.
Aprender a Responder implica saber Esperar.

Saber esperar  de igual manera a como lo hace la naturaleza.

Si observamos la naturaleza descubrimos que todo ocurre en su momento:

La Sabiduria-Los árboles saben cuando ha llegado el momento de florecer y cuando es la época de dejar caer sus hojas esperando el nuevo follaje, con la confianza en que lo viejo se ha marchado para dar paso a lo nuevo.
-En la primavera, las semillas despiertan, la  hierba comienza a crecer por sí misma, las flores se despliegan en todo su esplendor.
Nada ocurre antes o después de cuando ha de ocurrir.

Nuestro mayor tesoro es ser capaces de esperar el momento apropiado.
En nuestro caso, como seres humanos, al contrario que la naturaleza, hemos de aprender  a encontrar el momento apropiado, ya que debido a nuestra vida llena de actividad que nos lleva a una continua agitación, es necesario abrir un resquicio en la acción: 
Detenernos para poder  continuar.

Abrir un espacio al Silencio, a la ausencia de actividad.

La sabiduría
Habitualmente nuestra mente se encuentra en un estado  en el que es incapaz de acceder a un conocimiento equilibrado de la realidad debido a que se encuentra absorbida por sus cavilaciones,  las cuales están imbuidas de temores, rencores, expectativas…

Por tanto, lo primero que hemos de aprender a encontrar al comenzar a meditar es a calmar la mente.

Se trata de ir abandonando poco a poco esa mente del mono (que va saltando de rama en rama y en ninguna se queda, o se queda en alguna ya por cansancio que no por elección) e ir cultivando algo que poseemos, pero que  no hemos desarrollado: Ese algo es la capacidad de concentrarnos intensa y sosegadamente en algún objeto de nuestra elección.

la Sabiduria
Puede ser   cualquier elemento que nosotros elijamos en ese momento: la respiración, el cuerpo, los pensamientos, las emociones…la luz que desprende una vela, un cuadro que tengamos delante, o cualquier otro objeto  que nos permita por unos minutos estar ahí, donde estamos y cuando estamos.

Cuando la mente va tranquilizándose y va siendo capaz de mantenerse concentrada en un punto durante  un cierto periodo de tiempo empieza a ver las cosas con alguna claridad.
Es como un estanque: si removemos la tierra del fondo, las aguas estarán turbias y nos impedirán ver en profundidad. Si dejamos que la tierra se sedimente, podremos contemplar el fondo con nitidez.
 Por ello, en nuestros primeros ejercicios de  meditación, es aconsejable contemplar la respiración:
-Sin pretender modificarla
-Sin intentar corregirla.
-Sin Juzgar si es o no adecuada.

Con ello estamos dando  los primeros pasos para calmar la mente, que es el requisito previo, pero ineludible, para más adelante, ir comenzando a ver las cosas, todas las cosas, con lucidez y  con sabiduría.

POST CRONOLÓGICOS SOBRE LA LÍNEA TEMÁTICA:
MindfulnessXL:La respiración : Objeto Casa
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